Emily Dickinson: Embriaguez

Emily Dickinson Él era débil y yo era fuerte… Él era débil y yo era fuerte,después él dejó que yo le hiciera pasary entonces yo era débil y él era fuerte,y dejé que él me guiara a casa. No era lejos, la puerta estaba cerca,tampoco estaba oscuro, él avanzaba a mi lado,no había ruido, él no dijo nada,y eso era lo que yo más deseaba saber. El día irrumpió, tuvimos que separarnos,ahora ninguno de los dos era más fuerte,él luchó, yo también luché,¡pero no lo hicimos a pesar de todo!…

Orantes, doméstica, feral y satánica I

José Agustín Solórzano _ El capitalismo sigue siendo una parte del patriarcado y aunque ahora nos vean como “nuevos consumidores”, las trabas siguen ahí. Parece, así como lo pones, que las escritoras somos una modita o peor (como las etiquetas que luego nos ponen a los creadores LGBTT+) algo exótico, una rareza o una excepción a lo que debe ser la literatura como concepto general y alto: la Literatura (con mayúscula) de un hombre blanco cis. Estamos comenzando la cuarentena por el Coronavirus, además el clima, por acá, amenaza con…