Ricardo MartÃnez Cantú En un ambiente irrespirable, habitado sólo por los seres vivos que lograrán salir adelante sin necesidad de narices, hemos llamado al paleorrino precisamente asà porque conservará una trompa nasal; prueba irrefutable de su ascendencia zoológica, lo que no obsta para apreciar también que esta criatura habrá de tener gran semejanza con los actuales vegetales. Cuerpo boludo, compacto, pardo y escamoso; de escasos diez centÃmetros de diámetro y con sólo dos protuberancias: en el extremo superior, la trompa, y en el inferior, una larga cola ramificada de constante…