Guillaume Apollinaire ¿Sobre qué conciencia no pesa un crimen? —preguntó el barón d’Ormesan. Por mi parte, ya no los cuento más. He cometido algunos que me produjeron bastante dinero, y si hoy no soy millonario, debo culpar más bien a mis apetitos que a mis escrúpulos. En 1901, en unión de unos amigos, fundé la CompañÃa Internacional Cinematographic, a la que para abreviar llamamos C.I.C. Nuestro propósito era producir una pelÃcula de gran interés y pasarla luego en los cinematógrafos de las principales ciudades de Europa y América. Nuestro programa…