Abuelita satánica busca cuerpo nuevo

Caliche Caroma

A Paco Plaza se le recuerda por la saga de [•REC], películas que reanimaron el cine de terror en España; y por Verónica, producción que contó con la banda sonora de los Héroes del Silencio y estuvo ambientada en los años noventa durante el eclipse de 1991, basada en la experiencia paranormal de Estefanía Gutiérrez Lázaro, el Caso Vallecas. De lo más reciente de Paco Plaza es el largometraje La abuela (2022), que se encuentra en muy buena calidad y gratis en el último Cuevana (ahora PRO, sin publicidad).

El inevitable envejecimiento, así como el paso de la vejez a la senectud y las enfermedades que acompañan este proceso, ha sido tratado de diferentes maneras en el cine, por ejemplo: Cocoon, Ron Howard; Del olvido al no me acuerdo, Juan Carlos Rulfo Aparicio; Japón, Carlos Reygadas; Por si no te vuelvo a ver, Juan Pablo Villaseñor; Rapsodia en agosto, Akira Kurosawa… Paco Plaza retomó el tema a partir de lo brujesco, le quita lo tierno a la tercera edad y nos da un tremendo susto por el que casi se nos sale la popó (lo bueno es que traemos pañal para adultos).

Almudena Amor y Vera Valdez son las encargadas de interpretar esta historia en donde la tierna abuelita resulta ser una bruja malvada, malísima, que no sólo le hará la vida imposible a la nieta, además le robará su cuerpo, la juventud que la octogenaria, con todo y su magia, ha perdido. Arrugas, vomito verde, aquelarre con infantes, lesbianismo satánico, conjuros mortales, incendios, puertas que se abren y se cierran, huevos podridos, edificios antiguos y “reloj, detén tu camino / porque mi vida se apaga”.

Susana es una exitosa modelo que vive en París, un día recibe la trágica noticia, su nana Pilar sufrió una hemorragia cerebral y ella, como única pariente, tiene que cuidarla. Sin pensarlo dos veces, acude al llamado y se traslada a Madrid, dejando sus compromisos en pausa. Cuando murieron los padres de Susana, siendo ésta muy pequeña, su abuela la “cuidó” y la preparó para su destino: ser el recipiente de la vetusta maldad. Cuando la nieta se da cuenta de que su abuela es el mismísimo demonio ya es demasiado tarde para correr.

De por sí envejecer atemoriza a la mayoría de la humanidad, por eso La abuela tiene asegurados varios sustos por el sólo título de la película. A muchos les causa terror volverse dependientes de los demás para lo más básico como comer o ir al baño; moverse con dificultad, la diminución de los sentidos y largas siestas son características del envejecimiento. Las venas de manos y piernas están tan marcadas que se puede ver el lento avance de la sangre, los huesos pareciera que quieren salirse de los cuerpos de los ancianos, la saliva escurriendo por las comisuras, involuntario movimiento. Y la pérdida de la memoria que es común en esta edad, uno de los miedos más generalizados en las personas que se acercan al otoño de la vida. Paco Plaza retrató este pánico con fineza, sí da pavor, más allá de las brujas y los hechizos, volverse senil.

La abuela se instala en el subidón de películas de terror españolas, junto con las de Alex de la Iglesia, Galder Gaztelu-Urrutia, Jaume Balagueró, Juan Fernando Andrés, entre otras y otros, van creando una filmografía que no le pide nada al cine gringo, sempiterno cacique de todos los géneros. Las actuaciones son verosímiles, las cámaras juguetonas quizá abusan a veces del desenfoque, pero vale, no pasa nada; la música y el sonido de diez, el guion logrado, sin muchos diálogos se dice lo que se tiene que decir y la actuación por eso luce. Lo mejor de todo es que aquí la pueden ver gratis, gracias a Cuevana. Esperemos no envejecer tanto en el ínterin.

La abuela, duración 100 minutos; dirección de Paco Plaza; guion de Paco Plaza y Carlos Vermut; fotografía de Daniel Fernández Abelló; música de Fatima Al Qadiri; producción de Apache Films/Atresmedia Cine/Sony Pictures/Amazon Prime Video.

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