Gallinas cuánticas y lucecitas

Caliche Caroma

Crónicas improbables en la vida de Tom, a partir del encuentro con una gallina intergaláctica, obra escrita, dirigida y actuada por Austin Morgan, se presentó en el Teatro Ocampo la tarde noche del 8 de agosto dentro del “Teatro a una sola voz”, del Circuito Centro Occidente de la Secretaría de Cultura Federal.

La publicidad anunció que comenzaba a las 19:00 horas, pero no fue sino hasta pasadas las 19:30 cuando se permitió el acceso al recinto moreliano; problemas con el audio y montaje, aseguraron los encargados de anunciar estas cosas. Extrañamente este contratiempo coincidió con la llegada, también tarde, de algunos funcionarios locales.

A lo que te truje, Chencha. Estas Crónicas mezclan la ciencia ficción, los problemas mentales, la ausencia del padre y las referencias a la cultura pop norteamericana. Al comienzo hubo molestos problemas con el audio, una de las bocinas no dejaba de tronar, un cable o sepa la bola, y es que ése es uno de los riesgos que se corren cuando saturas de elementos audiovisuales tu trabajo. Larga obra para ser a una sola voz, por cierto, había otra actriz que aparece, sin hablar, en la propuesta de Austin Morgan, ¿deja de ser un monólogo por esto?

El también dramaturgo y director es un actor de calidad, tal vez sin tantos efectos especiales hubiera logrado algo más interesante, teatralmente hablando. Sin embargo, hubo muy buenos momentos en la mezcla de proyección, utilería, luces y un maniquí que era una especie de coro. Rad Bradbury, Stark Trek, asesinos famosos, física cuántica, gallinas y ballenas parlanchinas, esquizoanálisis, lecciones de navegación, Vietnam, maquetas y pizarrones que no dicen mucho. Hay filosofía también en el montaje, bullying, LSD y suicidio.

Terminó casi a las 9 de la noche, a la gente le gustó, pese a lo que antes se criticó en estos párrafos, mismos que a nadie le importan. Y es que el chiste fácil y el destello apantallante, las lucecitas, son del agrado del pueblo bueno, de allí que les gusten tanto los fuegos artificiales que asustan a los perritos y los incendios en navidad. Austin Morgan tiene experiencia en los escenarios, no cabe duda, pero siempre será complicado llevar a escena los conflictos internos de un personaje con problemas mentales, dañado por la orfandad, el exceso de películas gringas y las canciones de John Lennon. ¿Qué podría salir mal? Al infinito y más allá…

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