El dulce veneno del jazz

Horacio Cano Camacho Hemos dicho varias veces en este bufete negro que los caminos de la novela negra son insondables. Las tramas muy sencillas, aunque muy adictivas, de la novela policíaca clásica se fueron refinando hasta encontrar caminos que la convierten en historias nada predecibles y tramas muy complejas. Ya hemos hablado de novela negra y cocina, novela negra rural, “étnica”, tecnocientífica, ambientalista y un largo etcétera. Hoy quiero dedicarle un espacio para hablar de novela negra y la música. Lo haré de la mano de una autora que escribe…