Atrapados por la lengua

Horacio Cano Camacho Nuestra manera de hablar y de escribir, dice mucho de nosotros y se constituye en una huella que puede rastrearse y muchos criminales han sido Atrapados por la lengua, y no precisamente el órgano, lo han sido por la lingüística forense. Resulta que el uso de una palabra, la construcción de una frase, una conjunción, nos identifica y pueden ser la clave para probar una acusación. Cuando escuchamos la palabra forense, de inmediato nos remitimos a un médico patólogo que se dedica a abrir cadáveres humanos en…