«Cerramos las ventanas, las puertas, los postigos»

Foto: Andrea Meda Corona La ciudad se vuelve puerta, ventana y rincón de cables. Los atardeceres devoran palomas que se plantan sobre cada objeto sepultado. El polvo destruye los zapatos sobre nuestras cabezas. Una bicicleta se vuelve óxido entre cacharros. «Al declinar la tarde, se acercan los amigos;pero la vocecita no deja de llorar.»Alfonso Reyes, El llanto. «Por esa puerta huyo, diciendo: «¡Nunca!»Por esa puerta ha de volver un día… «Amado Nervo, La puerta. «En el éxtasis de un atardecer que no será una noche,oyes la voz del ruiseñor de…