Javier Heraud Unas cosas Mariposas, árboles calles angostas y venideras, ¡cómo decirles que a la hora del crespúsculo sus ramas vivideras volverán a crujir en la tormenta! Si en la noche remontaran el más ancho río, ¡cómo negarles su candor sangriento, su pecho claro esclarecido! Mariposas, árboles en la tormenta, en el río claro merced vuestras alas al ruidoso viento que entre los dos saldrá la madrugada. Solo En las montañas…