Materia oscura: Una salita cerca de la calle Edgware

Graham Greene Bajo la suave llovizna estival, Craven pasó junto a la estatua de Aquiles. Acababan de encender las luces, pero ya los coches se apiñaban en dirección de Marble Arch, y los angulosos y calculadores rostros judíos se asomaban a la calle, dispuestos a pasar un buen rato con cualquier cosa que les saliera al paso. Amargamente, Craven pasaba a su lado, con el cuello del impermeable cerrado hasta la garganta; era uno de sus días malos. Durante todo el trayecto a través del parque se vio obligado a…

Materia oscura: Algunas notas sobre Miles Davis

Boris Vian Lo más sorprendente de Miles Davis es que es un tipo encantador; me han asegurado que es un poco bajito, pero se trata de tonterías sin importancia; un examen de sus fotografías permite concluir que, en este personaje tan equilibrado, la imaginación se impone a la sensualidad, que, a su vez, está casi perfectamente equilibrada por la inteligencia; no sé si hay que creérselas todas (las fotos), pero en una tiene las orejas de fauno, lo cual es buena señal. Uno no puede evitar hablar de sí mismo…

Materia oscura: La tienda de los fantasmas

G. K. Chesterton Casi todo lo mejor y más valioso del universo puede comprarse por medio penique. Exceptuando, por supuesto, el sol, la luna, las estrellas, la tierra, la gente, las tormentas y otras baratijas. Las tienes gratis. Además, dejo de lado otra cosa, que no puedo mencionar en este periódico, cuyo precio más bajo es la mitad de medio penique. Este principio general resultará enseguida evidente.  En la calle detrás de mí, puedes montar en un tranvía eléctrico por medio penique. Subirte a un tranvía eléctrico es como subirte…

Materia oscura: El banquete

Witold Gombrowickz Las sesiones del Consejo… las sesiones secretas del Consejo se desarrollaban en la oscuridad de la sala de los retratos, cuya autoridad multisecular superaba y anulaba hasta la misma autoridad del Gran Consejo. Desde la altura de los antiguos muros, los crepusculares retratos contemplaban, sordos y mudos, los rostros hieráticos de los dignatarios, quienes, a su vez, contemplaban la vetusta y descarnada figura del Gran Canciller y Ministro de Estado. Aquel anciano seco y poderoso habló secamente, como de costumbre, sin intentar de ningún modo ocultar su profunda…

Materia oscura: Un brindis para Manuela

Roberto Maldonado Espejo “Aquí se hace la circuncisión por desgaste”, se leía en los garabatos de la fachada del “Mocambo”. Dudo que a esta exageración correspondieran los acontecimientos en los cuartos al lado del pasillo más allá de la barra y la rockola.  Este grafiti pasó, desde mi infancia, a la proverbial lista de “dichos” que me ayudan a saborear cierta retórica. Y aunque faltaban lustros para sorprenderme de su origen y autoría, no faltó nada para agregarlo a la larga lista de chistes a propósito de la puñeta.  Aún…

Materia oscura: Sobre Philip Marlowe

Raymond Chandler Abril 19, 1951 Al señor D. J. Ibberson Le agradezco muchísimo el interés que le despiertan las circunstancias de la vida de Philip Marlowe. La fecha de su nacimiento es incierta. Me parece que en alguna parte dijo que tenía treinta y ocho años, pero de eso hace muchísimo tiempo y no tiene más edad ahora. Es simplemente una de esas cosas que se va a tener que aguantar. No nació en un pueblo del Medio Oeste, sino en un pequeño pueblo de California llamado Santa Rosa, que…

Materia oscura: Los días de pesca

Ana María Shua Cuando yo era chica, en verano, iba siempre a pescar con mi papá. La caja de pesca era de madera y estaba pintada de verde. Adentro había anzuelos de distintos tamaños: los más chicos eran para pejerreyes y los más grandes para tiburones. También había plomadas. Las plomadas, en general, tenían forma de pirámide. Eran muy pesadas. Tenían esa forma para evitar los enganches en las rocas. Íbamos a pescar al muelle o al Pozo de las Burriquetas y siempre se nos enganchaba la plomada porque había…

Materia oscura: Asunto de familia

Salvador Garmendia Por aquella época, se conocían los fotógrafos ambulantes que solían ser también barberos. Se decía que podían volar y tal vez por eso nadie los veía llegar a los lugares. Este era un hombrecito sonajoso, toda la ropa cubierta de santos y espejitos colgantes, que hacían un ruido menudo y alegre cuando caminaba. Parecía un caballo flaco, la cara de caballo y unos dientes largos y amarillos y la melena que parecía de almíbar, larga, amarillosa, tendida a la espalda. Armó su cámara en el corredor y se…

La visita de J.H. Obereit a las sanguijuelas del tiempo

 Gustav Meyrnik En el cementerio de la parroquia del pequeño pueblo de Runkel, un lugar apartado, como fuera del mundo, descansaba para toda la eternidad el cuerpo de mi abuelo. Su tumba de piedra estaba prácticamente cubierta de musgo y apenas se leía el epitafio. Pero bajo dicho epitafio, tan reciente como si hubiera sido hecho ayer mismo, se ven con absoluta claridad cuatro letras alrededor de una cruz: VIVO VIVO. Eso quiere decir “estoy vivo”. Ese fue el significado del que recibí noticia cuando leí por primera vez la…

Ángel de los veranos 

Jesús Gardea Sigue nublado el cielo. Un pájaro pasa y lo raya de negro. La nieve de ayer se extiende hasta donde mi vista alcanza. Su resplandor helado invade el cuarto, destempla las cosas. Cierro el libro que estoy leyendo. Acerco mis manos a la lámpara. El pequeño resplandor del foco me hace bien. Ya no me parece tan desolado afuera. Retiro las manos de la lámpara y las meto en las bolsas del saco. Voy a la cocina. Tengo hambre y ganas de café. Prendo una hornilla de la…