Héctor Alvarado Díaz
1. ¿Te asumes como parte de una generación?
Soy parte de la generación espontánea.
2. ¿Los/as poetas jóvenes la tienen fácil?
No creo, la neta. Pero yo ya estoy rufles (hace 5 años que ya no califico en la categoría de “jóvenes creadores”), así que no sé si aplique, igual la banda que reboza juventud te dice que la tienen fácil. Pero no creo que nunca la poesía haya sido un lugar fácil.
3. ¿Es complicado escribir y publicar fuera de CDMX?
Sospecho que en estos lares se ha vuelto más sencillo publicar en tiempos recientes. Antes sólo estaba la opción de las becas y procurarse una rebanada del pastel que el Estado repartía. Quizás un par de proyectos fuera de ese espectro. Pero últimamente ha florecido la escena literaria independiente.
4. ¿Sabes andar en patineta?
Ño. Me apanico. Sé andar en bicicleta, es lo más a lo que llego.
5. Cinco autores/as esenciales en tu formación.
Mi papá me leía cuentos de Las mil y una noches antes de dormir cuando era niña, así que el primer autor que evoco es Anónimo. De morra, Toole me apañó. Pessoa. Huidobro. Pizarnik. Era fan de Cortázar… Van variando en el camino. Por ejemplo: me gustaba mucho Bukowski cuando era una adolescente, ahora ya nel. Ahora son indispensables para mí Blanca Varela, Marossa di Giorgio, Anne Sexton, Rosario Castellanos, Margaret Attwood, Wislawa Symborszka y más voces femeninas en la poesía.
6. ¿Todo poeta escribe desde la insatisfacción?
No creo que siempre, ni creo que sea un rasgo generalizado. Opino que es probable porque la insatisfacción aviva el deseo. La insatisfacción es algo humano, al igual que lo poético. El poema funciona como tierra para ver florecer el deseo, no su consecución, sino su forma; es una iluminación pedestre.
7. ¿Te centras en el ritmo, la imagen, el lenguaje?
Lo que toco primero es la imagen. El lenguaje es la materia, pero las palabras revolotean en círculos semánticos y a veces cacho una que se parece a la que quería, pero no era. En procesos posteriores pulo esas palabras, las cambio. Aunque siempre me muevo alrededor de la imagen.
8. Los títulos de tus libros oscilan entre el sarcasmo y la acidez, ¿de dónde surgen?
De la necesidad de ocultar lo más posible. Del amarillismo. De una rola de punk colombiano que en su momento me pareció una solución efectiva al discurso panfletario de la superación personal. De mi bar imaginario que abarcaba tres entidades federativas que me gustaba recorrer en la parranda. De un verso. De personajes insignificantes, como un granadero; o personajes poco conocidos, pero que forman parte de mi mundo interior como Yva Las Vegass o Susie Pop. De mi forma de concebir el mundo y de mis preguntas.
9. ¿Cada poeta es un mundo?
O cuatro o cinco. Puede variar de cero al infinito.
10. Tus bandas favoritas.
Pixies/Penadas por la Ley/Marmotas en el Bar. Altin Gün/ Los Espíritus/Led Zeppelin/ Motörhead/ Black Sabbath/Boom Boom Kid/Rein/Ssingssing/The Souljazz Orchestra/Ampersan/K.O.G. & The Zongo Brigade/ Ilegales/ Igorrr/Girlschool/Gogol Bordello/ León Benavente/Putilátex/Hatewölf/BNegão & Seletores de Frequência/Tshegue/Intoxicados/Krudas Cubensi… siempre ante esta pregunta mi respuesta cambia, pero es la primera vez que la uso para decirles que oigan mi programa de radio: se llama Caja acústica y se transmite de lunes a viernes a las 11 de la mañana por www.radioytvmexiquense.mx
11. ¿Apoyas el movimiento feminista?
Simona la mona.
12. ¿Crees en aparecidos?
Nunca se me ha aparecido ninguno y eso no ayuda a resolver mi curiosidad positivista.
13. ¿Qué te desespera y qué te calma?
Me desesperan los comerciales, un tóper sin tapa, jefes y directores midiéndose los falos en la pista del organigrama; me desesperan mucho los partidos políticos y sus spots, el sistema de popó en el que vivimos, me desespera el tránsito, los noticieros nefandos, la falta de agua, los lugares atestados de gente; me desespera que el trabajo creativo sea tan poco valorado. Me desespera que cuando llegas a la vida te den sólo un mapa de sitio de a varo y entonces haya que usar tiempo valioso en cometer los mismos estúpidos errores (ahora trato de cometer errores nuevos). Soy impaciente y me gustaría no serlo. Me calma acariciar a mis perras. Un bite cannábico me calma. Me calma escuchar el ruido del mar. Ver el cielo. Ver caricaturas. Me calma el olor a lavanda. Un trago. Cuidar mis plantas. Oír música. Leer.
14. Una de cine: ¿qué guion te hubiera gustado escribir?
Me habría gustado escribir el guion de una roadmovie que no existe. O el guion de Delicatessen, también, está chido ese guion.
15. ¿Qué se siente vivir en Toluca?
Se siente frío. Pero vivo en Metepec (que está a veinte minutos de Toluca) desde que tengo 5 años. Afortunadamente también hace frío. Pero me gusta más porque, a diferencia de Toluca (que no sabe que es un pueblo grandote y se cree la gran ciudá, de cariño le decimos Puebluca o Tacita de Plata, por mocha y priísta), Metepec tiene más reciente su pasado como pueblo. Y tiene un cerro con el que me he encariñado.
16. ¿Te ha sentado bien o mal la pandemia?
Me ha sentado bien. Reconozco el privilegio de tener un trabajo fijo que me permite hacer mi chamba desde casa. Y estar en mi casa me cuadró, me dio espacio para la contemplación y la intimidad, eso me hace tener ganas de escribir. He estado escribiendo más que cuando la vida era normal.
17. ¿Eres disciplinada?
Lo es mi versión 2021 en comparación con mi versión 2004. Aunque mi concepto de disciplina suele estar lejos de la fabrica de la disciplina. Mi concepto de disciplina pasa por afuera de esa fábrica y le hacen feo, le gritan injurias y le arrojan latas.
18. ¿A qué época te gustaría viajar?
Como una viajera imaginaria del espacio-tiempo con protección a prueba de mega explosiones y un cúmulo de superpoderes como la invulnerabilidad, me gustaría ir al Big Bang para ver el chou. Previa ingesta de un psicotrópico cósmico. También me gustaría ir al momento en el que el primer organismo salió del agua y fue a dar a la tierra firme.
19. ¿De qué va tu próximo libro?
Trata sobre Acapulco como un personaje en mi existencia. Sobre cómo heredé ese glitch de mi padre que me transmitió su fascinación por el puerto. Sobre el Acapulco en ruinas que aspiro a ver por siempre debido a la nostalgia que mi abuelo le heredó a mi padre por el Acapulco de un joven Tarzán encarnado por Johnny Weissmuller que, por supuesto, no es el mismo que el Acapulco de los cárteles, la prostitución infantil, la narcopolítica, los hoteles de 21 pisos y las aguas negras. Trata sobre quién fui en esos sitios que son el mismo sitio.
20. ¿Sospechas de todo?
Sólo practico la sospecha deportiva. Se vuelve un ejercicio que mezcla la imaginería con la neurosis. A diferencia de la caza deportiva, la sospecha deportiva no le hace daño a nadie. Sólo hay que recordar que las sospechas no son la realidad y no clavarse.
21. ¿Hay un trabajo ideal para los/as poetas?
Que te paguen por leer y por escribir. Suena casi imposible. Pero para cualquier persona que aspire a ejercer la escritura creativa profesionalmente, un trabajo que implique la lectura y la escritura creativa es un lugar feliz. Yo estoy en un lugar feliz ahora, como un arbolote en un cuadro de Bob Ross: leo, escribo guiones, hago radio y la locución me da otra forma de utilizar el lenguaje. Sólo añadimos un salario feliz y ya. Algún día será.
22. ¿Cuál es tu sueño más cursi?
Que un día, no sé cómo ni sé de qué manera, finalmente se caiga el patriarcado. Y el capitalismo. Y la heteronorma. Que el mundo empiece de nuevo, pero no torcido como ahora. Que lo escribamos de cero y bien preciosaurio.
23. ¿Qué opinas de las modas?
En la mitología capitalista Las Modas son hijas de la Moda, quien es el bebé mimado del capitalismo. La moda es atractiva al ojo, pero terrible: ha creado desabasto de agua en países del tercer mundo y explotación en países del mundo en desarrollo para llevar en sacrificio vidas de animales humanos y no humanos –junto con abrigos y jeans– como ofrenda al primer mundo. La moda también es un libro donde se lee la historia de la humanidad y sus costumbres, los preceptos de cada época, las creencias, los hábitos de limpieza, los prejuicios y el orden social de un momento histórico: entre los taconcitos de Luis XV y las botas de motoquero hay un abanico de masculinidades, por ejemplo. La moda está entre las industrias que más basura generan a nivel global. La moda le ha servido al poder y usa nuestro sentido gregario y de pertenencia para darnos instrucciones. La moda discrimina. La moda dicta la norma de los cuerpos. Si la moda quiere cuerpos enfermos, los propicia como lo hace un granjero atiborrando a un ganso para tener foie gras. Como dice una rola de Asto Pituak: el consumo y tráfico de lo superfluo… ¿a quién beneficia y a quién perjudica?
24. ¿Te meten en problemas tus opiniones?
Chi.
25. ¿Hay palabras odiosas?
Tal vez, pero no es su culpa. Estuve pensando en la palabra puta. Según Corominas puede provenir de putta, que significa muchacha y que en su forma masculina es puttus, que significa chiquillo. ¿Qué le hicimos a las palabras? ¿Cómo terminaron significando todo eso que no eran? Obligamos a las palabras a hacer algo que no son. A veces para bien. A veces para pudrirlas y aventarlas en la kermés del karma.
Cecilia Juárez. (Toluca, 1980).
Ha escrito los libros de poesía: Acapulco (próximo a publicarse por la colección Pasavante de Grafógrafxs); Mi nombre es accidente en un estanque. Antología personal (e-book publicado en Obra Abierta, Colombia, 2020); Cómo hablar con tu perrx (El Humo, 2019); Fábulas serie B (Diabluras, 2017); Lobos en un corral de lobos (Mantra, 2016); Bar Karaoke (Mirabilis, 2014); No te desanimes, mátate (Diablura, 2013); Muerte para el coño dorado de Lavernia (Mirabilis, 2006).
Desde hace una década se desempeña como locutora, programadora musical, guionista y productora de radio. Actualmente hace los programas radiofónicos “Caja acústica: música de muchos mundos” y “Verborrea”, que se transmiten a través de la frecuencia del 91.7 FM
FB Cecilia Juárez #MúsicaDeMuchosMundos
