25 Instantáneas de Mariana Bernárdez o Perder en la bruma del tiempo la cifra perfecta

Héctor Alvarado Díaz

1. ¿Buscas atrapar la vida o el instante?

La vida irrumpe como un vendaval, nada detiene su paso como no retorna el río ni las aguas que confluyen en su cauce; diría Heráclito: cambiando reposa… La pregunta sería si en la ruptura del tiempo lineal, propiciada por la aparición del instante, ocurre algo. ¿Se da a ver la veladura o es quizá el fulgor atronante que sobreviene de la hondura del silencio? Sólo queda una borradura, la huella de que alguna vez hubo la transparencia y la pura luz en su gravitar

2. ¿Qué sentido utilizas más en tu escritura?

Se escribe con el cuerpo, desde el cuerpo, con la entraña donde se semilla el pálpito, con cada nervadura que lo constituye. Los sentidos se afinan, se vacían, se alertan, y entonces se atiende y en esa desujeción la memoria despliega su arte y sus escalas.

3. ¿En qué momento sabes que terminaste un libro?

No lo sé, a veces se silencian las palabras, pero eso es otra forma de escritura, la poesía es un animal que camina por los corredores de tu morada interior, se echa al sol, y otras bebe de la fuente; a veces te canta y otras se duerme, lo salvaje es indomable, es una visitación que deambula, que va y vuelve a su aire

4. ¿Cómo pones orden en el caos de la pandemia?

No hay orden sino el creado por el pensamiento, su discurrir es posibilitado por el ritmo primordial del latido, el respirar, ese aliento fundacional que responde al impulso de cosmización.

5. ¿Tú sí puedes decirnos qué es la saudade?

¿Hay alguien que pueda definir lo indefinible?, se dice saudade para señalar el misterio del corazón, pero prefiero el “guirigay” de cuando amanece y el día anuncia el sonar del mundo.

6. ¿Escribes sobre tus viajes?

Escribir es un viaje, y leer también lo es, son las caras de una misma moneda. Considero inevitable establecer un diálogo con lo visto y con las tradiciones a las que se pertenece; sin duda, como bien expresó Ramón Xirau, somos sujetos porque estamos sujetados al mundo.

7. ¿Confías en amigos para que lean tus manuscritos?

Cada libro es distinto, no obstante el denominador común es la lectura en voz alta, ¿lo escrito responde a lo que demanda ser expresado?, después quizá se tenga o no el momento de compartir con el otro.

8. ¿Te gusta la algarabía o el silencio?

La alegría y la intensidad que sobrevienen por el mero estar en el tiempo es lo que da sentido a la vida; y a la par, el silencio está entrañado en esa manifestación. No hay uno sin el otro, pero con los años necesito cada vez más del silencio para leer y escribir.

9. ¿Se puede vivir de la escritura?

No se puede vivir sin la escritura.

10. ¿Te sientes parte de una tradición?

Todos, nos guste o no, somos parte de una tradición.

11. ¿Cómo te va con la crítica?

Es la parte que menos exploro como académica porque considero que la relación con el texto debe ser extremadamente frontal.

12. Tus cinco bandas favoritas.

¿Música?, ¿quién puede vivir sin ella?

13. ¿Cómo comenzó todo?

¿A caso alguien lo sabe? ¿Big-bang? ¿Teoría de cuerdas?

14. ¿Vives entre libros?

Siempre, soy más lectora que escritora.

15. ¿Sueño recurrente?

Sueños no, imágenes múltiples alrededor de las cuales se intuye un centro elusivo.

16. ¿Te has quedado sin palabras?

La mayor parte de las veces, ¿quizá por eso la escritura?

17. ¿Has tenido problemas de discriminación?

¿Quién no se ha sentido rechazado por su género, ideas, religión, edad, raza, nacionalidad…? La discriminación apunta a la dificultad existente de generar acuerdos a partir de un eje de semejanzas y diferencias. Cuanto más enfatizamos en el tema más se acrecienta la disolución del tejido social porque se rompe el sentido de pertenencia y con ello sobreviene la violencia. El discurso predominante ha acelerado este proceso de descomposición. Habría que preguntarse por qué dejamos de lado otras alternativas como constructo de realidad.

18. ¿Te preocupa el destino del planeta?

Sería una enorme irresponsabilidad no hacerlo, tanto como ignorar la urgencia en modificar modos de vida que han sido demostrados dañinos.

19. ¿Se puede enseñar a escribir poesía?

Creo que se puede enseñar a leer poesía y sensibilizar a quien quiera continuar por su escritura sobre la importancia fundamental de hacer de ello un modo de vida.

20. ¿Lo importante es encontrar o buscar?

¿De dónde nace el poema?, ¿cuál la fórmula para buscarlo? Y de encontrarlo, ¿qué es lo que se muestra?, ¿qué refulge en él para ser verdadero?, ¿qué hace que la mirada repare en esto y no en aquello?, ¿la belleza?, ¿la fascinación que ejerce en su fugacidad?

21. ¿Las mesas de novedades nunca serán para los poetas?

Afortunadamente, la poesía es una permanencia.

22. ¿A veces pierdes el control?

Parafraseo a María Zambrano “hay que escribir en el delirio”…

23. ¿Estás en contacto con la vida cultural?

Me interesa la discusión de los tiempos, el debate de las ideas, la prolongación del pensamiento, la capacidad del lenguaje para nombrar y dejar de nombrar, el nudo entre la ética y la estética, entre otros temas.

24. ¿Tienen futuro los libros impresos?

Tienen presente porque hay una marcada desigualdad que se cifra entre los que tienen acceso a una plataforma tecnológica y los que no.

25. ¿Te sientes satisfecha?

Mi madre ha cumplido 91 años y jamás se ha hartado de vivir; con ello quiero señalar que son muy raros los momentos donde ser y realidad coinciden. No sé si la espera y la esperanza tengan cabida en la plenitud de la satisfacción.


Mariana Bernárdez Zapata (CDMX, 1964).

Es poeta y ensayista; realizó estudios de posgrado en Letras Modernas y en Filosofía especializándose en el vínculo entre poesía y filosofía; aborda una tradición de autores para quienes la poesía sobrepasa la orilla del lenguaje eficiente y comunicativo. Sus diferentes oficios le han permitido a acercarse a autores definitivos en la literatura mexicana como Dolores Castro, Ramón Xirau, Raúl Renán, entre otros. Ha trazado una trayectoria que enlaza la creación poética con el ámbito académico y el editorial. Es una de las voces más singulares de su generación por su concepción metafórico-simbólica; sus libros cuentan con prólogos de Ramón Xirau, Dolores Castro, Raúl Renán, Bernardo Ruiz, Antonio Colinas, entre otros. Ha sido traducida al inglés, italiano, portugués, catalán y rumano; cuenta con más de una treintena de libros publicados entre poesía y ensayos; entre sus libros de poesía recientes se cuentan: Nervadura del relámpago, 2013 (reeditado en 2019). Escríbeme en los ojos, 2013 (traducido al portugués por Nuno Júdice, Lisboa, 2015). En el pozo de mis ojos, 2015. Aliento, 2017 (traducido al portugués por Nuno Júdice, Lisboa, 2018), con el que obtuvo la Mención Honorífica Única del Fuentes Mares (2020). Rumor de niebla, 2020. Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte bajo el género de poesía en la emisión 2018-2021.

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