Materia oscura: Besario

Patricia Laurent Kullick

Entre besos y bestias

TORTUGAS. De la raza de los quelonios, cada tipo de ellas guarda un diferente beso para la llegada triunfal del ser humano al planeta. Este tipo de animal entregará el beso desdentado y parsimonioso de una pareja poco precavida en la invasión de los astrales a media tarde, que son unas virutas esquizoides compuestas con novecientas moléculas del tipo Hito que los hace emocionarse a la vista de un par de testículos bastante maduros; de hecho siempre quieren chupar higos secos. Este beso es imposible darlo en la proa de un barco en movimiento con más de dos nudos de velocidad: es menester estar cansado y todavía con cierto entusiasmo por los volcanes de pan y el café de la tarde. Para mayor soporte técnico del beso quelonio, ambos besantes deben encontrarse verdaderamente nostálgicos por el beso del gato que les quedó a deber un amor imposible. Este beso, único en su género y que debería más bien ser salvaguardado por algún tronco longevo de Ceiba, resguarda la sabiduría de que el amor se acaba, pero la mecedora sostiene el engaño de la memoria.  

CAROSAURIAS. Ya se ha ido la última de las carosaurias. Cuentan que antes de dejarse abatir por la soledad y el estruendo de los meteoros, sabiéndose última en la tierra volcánica del Brijal, caminó muchos años con las carnes raídas hechas caracol y charamusca que le había dejado la explosión de la bomba Helia 222 (famosa por milenios y que ninguno de los saurios creía que verdaderamente existía). Esta mujer llevaba el nombre de un tipo de flor de Urano, planeta todavía vigente del sistema solar, pero que ahora ocupa la primera órbita y es habitado por los Grivanes, que no son otra cosa que la energía simplificada por medio del elemento Var, cuarzoide plásmico con novecientas moléculas del tipo Hito y que han sobrevivido con la energía de los besos humanos.

Foto: Andrea González Beltrán.

Patricia Laurent Kullick (Tampico, 1962).

Sus primeras novelas fueron El circo de la soledad  y El camino de Santiago, esta última fue galardonada con el Premio Nuevo León de Literatura en 1999, y años más tarde fue publicada en inglés por Peter Owen Publishers y reditada por Tusquets en 2001. Recientemente (2015) publicó La giganta editada  por Editorial Tusquets. También tiene libros de cuentos como Esta y otras ciudades, Están por todas partes, El topógrafo y la tarántula e Infancia y otros horrores.

Pertenece  al Sistema Nacional de Creadores.

Imagen de portada: Andrea González Beltrán.

Loading

También le venimos ofreciendo:

Danos tu opinión: