Beatriz Rojas
Malabares, equilibrio, danza folclórica, clown, performance y talleres es parte de lo que ofrece el Festival Cirkua: Encuentro Internacional Circense de Morelia, que daría inicio este viernes 20 de mayo a las 19:30 horas, aunque lo hizo cerca de una hora más tarde, con el espectáculo “Raíz de mi tierra”.
«Raíz de mi Tierra» está compuesto por actos de equilibrio como telas y pole fusionados con bailes folclóricos en un ambiente tradicional mexicano, en donde la mayoría de los personajes remiten a mitología prehispánica, sobre todo de Noche de Muertos. La música era tradicional en unos casos y reinterpretada por artistas actuales con arreglos tendientes al pop.
El programa de Cirkua comprende presentaciones en cuatro plazas públicas de la ciudad, en algunas de las cuales ya se han montado escenarios, una presentación diaria del campeón mundial de equilibrio Adair Sánchez y un taller de danza aérea. Tiende pues, al circo callejero y se anuncia como el primer festival circense de Morelia.
Llama la atención de que aunque en la cartelera se anuncia artistas locales, como los colectivos Circomunidad, Habitantes de las Alturas y los shows de Maraca y Pandereta y Lolita Bolita, el gran escenario -el de la plaza Melchor Ocampo-, pareciera estar reservado para los circos de otros estados.
¿Será que los grupos michoacanos no están listos para presentar un montaje, será que no tienen la experiencia o será que así lo decidieron ellos mismos? Hasta ahora no se sabe qué es lo que habrá pasado por la mente de los funcionarios de la Secretaría Municipal de Cultura de Morelia al designar la repartición de espacios ni si los pagos resulten equitativos.
De lo que sí se sabe es de esa tendencia de las autoridades michoacanas a preferir a los artistas de otros rumbos pero anunciar sus festivales como escaparates para promover el talento local. Talento que muchas veces, desde su óptica, merece ser mal pagado, si acaso se retribuye económicamente, porque a veces basta con el honor de entretener al pueblo y se vive de aplausos. Si no lo cree, remítase al Festival “Michoacán” de Origen.
¿Primer festival circense?
Tampoco se trata, como se ha insistido en repetir, del primer festival circense que se organiza en Morelia. Hace ya seis años, el colectivo local Circotorreo celebró su primer aniversario con Circosomático, una semana de actividades que incluyó talleres, conferencias, foros, varieté, conciertos, presentaciones, proyecciones, un jam literario-circense-musical interactivo y concursos.
No lo anunció así, pero también contó con artistas internacionales, como alardea ahora el Ayuntamiento de Morelia, ya que estuvo presente, entre otros, el malabarista chileno Lizama Juggler.
Circotorreo fue un colectivo más orientado a la convivencia, a la apropiación de espacios públicos y a la visibilización del arte circense callejero para revalorizarlo, conjuntó artistas, aficionados, intelectuales, jóvenes, niños, músicos, fotógrafos, y más. Estuvo vigente del 2014 al 2016 pero no fue ni el primero ni el último grupo de artistas circenses en Morelia.
Ya desde antes había y siguió habiendo grupos de jóvenes malabaristas que se reunían a jugar en el Bosque Cuauhtémoc. Actualmente perviven Circomunidad, compuesto en su mayoría por malabaristas y Habitantes de las Alturas, orientados más hacia las artes aéreas como las telas.
Cirkua constituye, pues, una nueva oferta de arte circense, que en su nombre tomó la moda de los últimos espectáculos circenses presentados en Morelia de “purpechizar” una palabra. Ofrece una serie de espectáculos que sin duda valdrá la pena conocer, pero no es el primero ni el único y no cabe duda que tampoco será el último, porque la comunidad circense de Morelia está viva, se mueve y evoluciona.
