Raúl López Téllez
Con una estancia en Morelia desde los tres años de edad hasta la adolescencia, Carla Pascual descubrió en esta ciudad su vocación por las letras.
Asistió a un taller con el poeta Gaspar Aguilera, participó en una revista literaria y ahora, con el que considera es su primer libro editado formalmente, se regocija de que la capital estatal sea el escenario para presentar Descubrirme en Qatar (Nitro / Press, México, 2022).
“Los años que me formaron los pasé en Morelia, y donde también empecé a explorar mi vocación literaria y estuve en talleres con Gaspar. En la preparatoria lanzamos una revista, Caín, cuando el fondo de Tierra Adentro daba apoyos, en los noventa…”, recuerda en una entrevista telefónica que concede desde la Ciudad de México a propósito de este libro, que presentará el 5 de octubre en la Casa Taller Alfredo Zalce.
Qatar se ubica en la Península Arábiga y es pese a su tamaño, una de las potencias mundiales en el campo energético. Regido por una monarquía bajo la cultura árabe musulmana, sus costumbres remiten a mujeres vestidas de pies a cabeza, donde se prohíben los noviazgos, se dan los matrimonios arreglados, entre familiares, una realidad que convive al lado de enormes y modernos edificios en la Península Arábiga.
Bajo la etiqueta de “literatura de viajes”, señala que Descubrirme en Qatar “es el primero en español escrito en América Latina por una mujer que se sumerge en los atractivos de Catar, su modo de vida, de manera amena pero también profunda, hablo de los matrimonios arreglados, de la poligamia, de esos aspectos que nos inquietan en Occidente, por qué las mujeres visten todas de negro y también revisito nuestra propia cultura”.
Pascual estuvo en Qatar los años 2005 y 2006 donde laboró en una universidad estadounidense, estancia en la que afirma a pregunta expresa que lo que más le sorprendió fue “como esas culturas, esas sociedades, pudieron florecer en el desierto, de dunas, muy poca vegetación, aquí en México tenemos una vegetación en desiertos, con cactáceas, allá no hay eso, y me preguntaba, ¿cómo es que pudieron sobrevivir aquí? Dirigí un proyecto con la Universidad y el gobierno de Catar, dedicado al patrimonio arquitectónico, eso me dio la oportunidad de adentrarme todavía más en los orígenes, en la historia de Catar, cómo es que vivían allá, lograban obtener agua, de proteger las pocas reservas de agua, las construcciones que hicieron y que algunas todavía sobreviven a la arena y a la salinidad del mar.”
-Por tu formación en ciencias políticas, ¿qué similitudes o diferencias encontraste en ese mundo de la mujer en donde hoy se habla de feminismos, de protestas, y tú pintas un escenario de oportunidades, de igualdades en Qatar…?
-“Estudié un poco de género en una maestría. Cuando llegué allá, pues tenía un lente más analítico y más profundo. Lo que prevalece es la segregación de géneros entre hombres y mujeres, sólo cuando son familiares no existe, pero los espacios públicos están segregados. La universidad donde yo trabajaba sí era mixta, yo vi en mis alumnas como que esta segregación de género en el que se educan ellas en escuelas exclusivas para mujeres, les permite desarrollar más sus intereses, sin tener miedo a intereses que pueden ser masculinos o estar coqueteando o ligando con los varones, genera mujeres muy afianzadas en sí mismas, me pareció que sabían lo que querían y lograr algunas cosas, no todas porque son sociedades del colectivo, no piensan de manera individualista, piensan en el bienestar del colectivo, pero que si podían plantear sus deseos e intentar lograrlo”.
-¿Qué tanto se puede caer en la idealización de una sociedad que se describe muy armónica, muy estable en sus intereses económicos, sociales; es difícil entender que en su mayoría ese régimen pueda tener satisfecha a su población?
-“Qatar es una población de 2 millones 800 mil personas, pero los cataríes son solamente un 10 por ciento, estamos hablando de poco menos de 300 mil habitantes. Es como una gran tribu. Los árabes del desierto se unieron en tribus, entonces la población de Qatar es como una gran familia, una gran tribu, donde tienen claro que siempre han tenido un patriarca, un jeque del pueblo, de familia, entonces, tienen claro que hay un jefe y que ese jefe que gobierna es una monarquía hereditaria en la tribu, los altani, que siempre han mantenido, bueno no siempre, en los (años) setenta hubo malestar de una parte de la tribu, pero después lograron los arreglos políticos internos para regresar a la estabilidad política. Con la bonanza económica, se reparten los recursos entre ellos, entonces, si es bastante estable, si hay algunas cuestiones entre la ciudadanía, que aunque sean cataríes, no siempre son del mismo grado y ha habido algunas quejas en torno a eso, pero también los árabes tienen mucho de negociar y estoy seguro que entre ellos están logrando esas negociaciones.”
-Ahora que Qatar está inmerso en un clima futbolero por el próximo Mundial, ¿qué es lo que se debería de ver más allá de este suceso?
“Tendríamos que ver que Qatar es un jugador en la esfera mundial, posee la tercera reserva de gas natural más grande del mundo y también que esos son países, Qatar y los otros, están abiertos a las inversiones extranjeras cuando lo requieren y de mano de obra, pero siguen conservando su cultura árabe-musulmana, me parece que eso es lo que ellos quieren mostrar, y también que con toda esa riqueza económica que tiene Qatar y los países del Golfo, pues si están empujando la frontera de la ingeniería, de la arquitectura, de tener aquellos museos o atractivos que tal vez no se tienen en otros países, por ejemplo este : Museo 231, Olímpico y de los Deportes, que es nuevo y que habla de toda la historia de los Juegos Olímpicos, de los atletas, de los juegos marítimos y desérticos de la Península Arábiga y que también hay un arte que está surgiendo en estos países, de artistas propios con otras visiones.”
-Tu libro seguramente ayudará a romper estereotipos ante otras narrativas que nos han impuesto sobre esos países de la Península Arábiga, ¿pero, cuál crees que sea el aporte de tu libro, tomando en cuenta que lo escribe una mujer?
-“Aspiro a que se puedan aclarar ciertas confusiones, ideas equívocas que tenemos sobre la cultura árabe-musulmana, que el lector comprenda como es y porqué es así, generalmente todo tiene una razón de ser. Al adentrarme en la cultura de Qatar, de saber que hay segregación de género, que los matrimonios son arreglados, que se casan entre familiares, que hay poligamia, yo misma empecé a cuestionar mi propia cultura, qué onda con las escuelas mixtas, algunas cuestiones del matrimonio, entonces aspiro a que el lector se abra a cuestionar su propia cultura y pensemos que nuestra cultura no es ni la única ni la mejor.”
-Describes tus textos como “literatura de viajes”, ¿en esa vertiente te vas a mantener?
-“Yo creo que sí. Siempre me ha gustado viajar. He vivido en Estados Unidos, en Francia, en Islas Cook, en Qatar, y me gusta conocer otras culturas, adentrarme en ellas, compartir la diversidad del mundo, cómo luce y también por qué las culturas son como son, aunque probablemente retome la poesía, que es con lo que yo empecé, he escrito algunos cuentos para niños.”
–Descubrirme en Qatar, ¿es tu primer libro publicado?
-“Sí. Hay otro libro, Círculo de las Siete Esquinas, que es una antología de cuentos de varios autores, con dos cuentos míos, pero si, éste es el primer libro.”
-Sin duda que vivir en Qatar te cambió…
-“Sí. A veces tenemos la idea de que nuestra cultura es la mejor y que así debe de ser todo el mundo, pero, ¡híjole, no! Hay otras maneras de hacer las cosas, de otra manera, y no se trata de comparar mejor o peor, simplemente quitarte de esa postura de que nosotros somos mejores.”
-Si pidiera definir con una frase definir que fue para ti Qatar, ¿cuál sería?
“Redescubrirme a mí misma, y a mi cultura, a través de haber conocido una cultura tan distinta a la nuestra, que es la cultura árabe musulmana, por eso el libro se llama Descubrirme en Qatar”
Descubrirme en Qatar será presentado el próximo 5 de octubre, a las 18:00 horas, en la Casa Taller Alfredo Zalce.
