Ser gorda no es malo

Caliche Caroma

Los aplausos duraron un poco más de cinco minutos, fuertes y sinceros, clara señal de que el público estaba satisfecho, los $150 pesos de la entrada desquitaron cada centavo. Hubo risas, asombro, interacción con los presentes, perreo, y nada de esto le quitó seriedad a la obra de teatro de Tonatiuh Barrera Soto y Sus Cortés, el tema era conocido por todos los que allí estaban, la gordofobia.

Catarsis, ese momento en el que los espectadores comprenden los motivos del personaje, los hacen suyos, se divierten y sufren, esto sucede porque la actriz (Sus Cortés) logró llevarlos a las honduras de su papel, nada fácil tratándose de un monólogo en clave burlesque que aborda la violencia contra las personas obesas. Al principio parecía que le faltaba la voz, pero fue agarrando confianza y ritmo hasta el punto en donde las lágrimas se asoman.

El estreno de Habitando la cuerpa fue el 22 de abril de 2022 en El Foro, espacio para las artes escénicas ubicado en la calle 20 de Noviembre #187, Centro Histórico de la capital michoacana. Comenzó puntual, a las ocho y media de la noche, pasaditas, todas las mesas estaban ocupadas, tercera llamada…  

“Creo que ya es tiempo / de ir al gimnasio / no me quedan las camisas / y me aprietan los calzones”, esto es un fragmento de Habitando la cuerpa. Sí, es graciosa la letra, pero el texto, en lo profundo, habla de la dificultad de aceptarse a sí misma por no cumplir con los estándares de belleza que la sociedad impone. Ella ha sido maltratada desde su hogar, la némesis de su hermana la delgada, “es que te falta ejercicio, hija”. En la escuela no le fue mejor, la crueldad de la niñez y la adolescencia, los apodos son cuchilladas al ánimo: panzona, pelota, rellenita, cebolla (por sebosa), marrana, etcétera de la obesidad.

De grande tuvo que hacer cosas desagradables para poder encontrar a alguien que se fijara en ella, pues “lo que caiga ya es ganancia”. Culpable toda la vida por lo que come, señalada, la eterna comparación porque algo anda mal con la gordita, “¿hace cuántos kilos que no te veo?” y otras estupideces que se dicen sin, supuestamente, mala intención.

El trabajo de dirección de Tonatiuh Barrera Soto es impecable, supo darle agilidad a la puesta en escena, sin desperdicio la hora y media que dura este trabajo. Desde las luces al excelente vestuario (la lencería, el abrigo doble cara, el cuero), lleno de aciertos a pesar del minimalismo de la escenografía, la música bien escogida y las transiciones con el video simplemente de diez. Todo esto hace que Habitando la cuerpa sea de uno esos fuertes empujones que el teatro, no sólo michoacano, necesita para que la gente vuelva a llenar las salas y salga con la sensación de que no ha perdido el tiempo.

Habitando la cuerpa estará esta semana en El Foro los días 27, 29 y 30 de abril. Información y reservaciones al 4431409817.

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