Sutilmente diabólico: Centenario de Ramón López Velarde

Caliche Caroma

El 19 de junio de 2021 es una fecha importante, ¿por qué?, por la llegada impostergable del Centenario de la muerte de Ramón López Velarde (RLV), uno de los poetas más populares y queridos de México y de la literatura en lengua española, autor de estos versos muy ad hoc: “No soy más que una nave de parroquia en penuria, / nave en que se celebran eternos funerales, / porque una lluvia terca no permite / sacar el ataúd a las calles rurales”. Para conmemorar esta fecha como se merece, Eduardo Solís Marín fue comisionado como compositor de la música que sonará ese sábado de memoria poética y “de musicales nidos”.

Los organizadores de los cien años luctuosos son el Instituto Jerezano de Cultura, el Ayuntamiento de Jerez 2018-2021 y el Comité del Centenario Ramón López Velarde. Michoacán y Zacatecas unidos para evocar al poeta que escribió La Suave Patria, Zozobra, El Son del Corazón, La Sangre Devota, entre otros poemarios de manufactura cuidada y pasión desbocada. No sólo se ha echado la casa por la ventana, la población jerezana rememora con gusto y trae al presente a uno de sus hijos más célebres, quizás el más conocido de todos, una alegría colectiva de saberse paisanos del que Rafael López dijo que era “Sutilmente diabólico”.

El compositor Solís Marín tituló al programa que presentará en Jerez el 19 de junio, a las ocho de la noche en el teatro Hinojosa, y que ya se comenzó a ensayar, Hoy como nunca, que es el nombre del poema de donde salieron los versos iniciales y finales de este texto mitad informativo y mitad retórico, en el buen sentido del término. En dicho programa no sólo aparecen textos de RLV, hay también obras de otros tres escritores que son un homenaje al excelso zacatecano. Sergio J. Monreal, Ramón Martínez Ocaranza y Caliche Caroma (juez y parte de estos párrafos) son los otros tres vates que el compositor invitó para musicalizar y ofrendar sus creaciones en honor de López Velarde.

Pero Eduardo Solís no va solo a Jerez, lo acompañarán un grupo de talentosos músicos, quienes interpretarán las composiciones que el michoacano (y coahuilense) preparó para esta conmemoración luctuosa, los maestros del tiempo son: Guillermo Portillo Hofmann, flauta; en el clarinete, Alfredo Valdés Brito; violonchelo de José Luis Gálvez; al piano, Heriberto Cruz; soprano, Claudia Paola Hernández; Montserrat Múzquiz, también soprano; y el barítono, Alberto Adhemar Carvajal. Todos ellos bajo la dirección musical de Ludwig Esteban Carrasco. Además, Miguel Ángel López en el apoyo técnico, sonoro y gráfico.

Entrevistado vía telefónica, Eduardo Solís habló un poco de este Centenario poético musical lopezvelardiano: “Qué honor y qué alegría esta invitación. Las obras tienen un tinte mortuorio, son una especie de réquiems, aunque expresan, en su fondo, el corazón vivo y palpitante de la poesía. Es la palabra magnificada. Experimenté, con esta producción, la naturaleza política de los habitantes de Jerez, en el sentido de comunión de pueblo y creador; yo también dedico esta obra a Velarde y a la sociedad zacatecana, gente valiosa, con autoridades preocupadas por la cultura y el arte. Hay una gran diferencia entre la poesía del siglo XX y la poesía actual, pero la sensibilidad es la misma, y ambas tienen una irrupción poderosa en su realidad; destaco que es muy importante trabajar con poetas vivos y, por supuesto, con el excelso Ramón López Velarde, que es una institución de la literatura universal, y sigue entre nosotros a través de su poesía”.

Para decir hasta luego, nunca adiós, pues más versos del bardo, el homenajeado hoy como ayer, Ramón López Velarde: “Ya mi lluvia es diluvio, y no miraré el rayo / del sol sobre mi arca, porque ha de quedar roto / mi corazón la noche cuadragésima; / no guardan mis pupilas ni un matiz remoto / de la lumbre solar que tostó mis espigas; / mi vida sólo es una prolongación de exequias / bajo las cataratas enemigas”.