Materia oscura: Monterey

Mario Anteo Cruzó la avenida Juárez y se recostó en los escombros de una zapatería. No tenía plan alguno, sólo yacer entre zapatos polvorientos, montes de ladrillos, muros derruidos. El bronco sol calaba la nueva realidad: los automóviles pudriéndose en las calles, tuberías asomadas a la superficie, las cucarachas en los aparadores rotos. Toda la ciudad estaba inmóvil. Hacia tal desenlace se habían precipitado los afanes norteños, el trabajo y ahorro de la enjundia. Tanto ruido para terminar petrificados los habitantes. El ama de casa enmudeció cuando a gritos le…