Quetzalcóatl Lucifer

Ernesto Hernández Doblas I Y entonces salimos de la sombra         De la cueva misteriosa de la sombra. Húmeda por ser mujer y virgen. De la sombra vuelta luz por el azar. En un abrir y cerrar de ojos el relámpago fue un suspiro en la boca de la eternidad. Nacía el tiempo y las máscaras del tiempo que se ponen sobre el rostro tanto el alba como la noche, tanto la vida como la muerte, tanto el dolor como el eterno goce. Y entonces, palpamos las paredes de lo Real:…