Un mundo nos vigila

Beatriz Rojas Cada vez es más frecuente la paranoia derivada de la publicidad personalizada y los algoritmos. La idea de que los celulares y las bocinas inteligentes nos “escuchan” para transmitir esa información a las grandes empresas para que nos bombardeen de publicidad específica.  Que esto sea real no se ha probado hasta ahora, pero sí que en sus inicios Google almacenaba información de los correos electrónicos privados de sus usuarios, que Nest, el primer prototipo de bocina electrónica transmitía información acerca de las costumbres y movimientos de los habitantes…