Beatriz Rojas Frecuentemente los medios de comunicación actúan como buitres ante los episodios que hieren especialmente la susceptibilidad de la audiencia. Los explotan al límite, revictimizan, hacen sufrir a los familiares y todo por unas cuantas reacciones y clics. Los medios mendigan reacciones y clics. Engañan y matan por clics, metafóricamente. Hay dos ejemplos recientes de esto: por un lado, un niño que, según los medios, se suicidó porque -según los medios- “no lo dejaban escuchar a Peso Pluma” y por otro, el perrito que fue arrojado a un cazo…