Dylan Thomas: Mi mundo es pirámide

Dylan Thomas Quién eres tú Quieneres      tútú    que    nacesen  el  cuarto vecinotan  patente   en  mi cuartoque   alcanzo   a   oír   el   vientrecuando se abre y la sombra que avanzasobre  el   fantasma  y  el   hijo   que  desciendetras  la  pared  delgada  como  un hueso de  jilgueroen el cuarto  sangrante del  nacimiento  ocultopara  el incendio  y el  girar  del  tiempola   huella   del   corazón    humanono   venera    el    bautismosino  la  sola  sombracuando bendicea la salvajecriatura Mi mundo es pirámide Mitad del padre camaradacuando imita al Adán que el mar sorbieraen su casco vacío,Mitad de la madre…

Roberto Bolaño: Godzilla en México

Roberto Bolaño El mono exterior ¿Te acuerdas del Triunfo de Alejandro Magno, de Gustave Moreau?La belleza y el terror, el instante de cristal en que se cortala respiración. Pero tú no te detuviste bajo esa cúpulaen penumbras, bajo esa cúpula iluminada por los ferocesrayos de armonía. Ni se te cortó la respiración.Caminaste como un mono infatigable entre los diosespues sabías -o tal vez no- que el Triunfo desplegabasus armas bajo la caverna de Platón: imágenes,sombras sin sustancia, soberanía del vacío. Tú queríasalcanzar el árbol y el pájaro, los restosde una pobre fiesta al…

Mía Gallegos: Coreografía

Mía Gallegos Coreografía                                                             Para mí amigo Carlos CortésEn finque no he vivido nada.No sé qué cosa es una guerray tengo como prisión al cuerpoy alma como campo de batalla. Me debato entre la dudade reflexionar o fluir;esto es situarse en el palco de los espectadores,o estaren cada íntimo instante del milagro. Vivo de pedacitos,pero aspiro a la totalidad,es decir a Mozart y al poema que me redimay me revele los espacios absolutosy la nada. Percibo de mílos sitios más secretos:la culpa,una tercera conciencia de las cosas,la dualidad del pensamiento,la ira…

Serafina Núñez: Soneto diferente

Serafina Núñez Poema de vigilia Escribo en la noche susurrante y ajena,en esta calle mía agresiva y ruidosacomo plaza de Roma colmada de peregrinos espectacularesy comerciantes pregoneros.-El sueño es un ciervo que huye en lentos espirales-Escribo en esta noche incitante y extraña;a mi lado el color feliz de la quimera,besa mis párpados,araña las paredes,penetra los poros,se pierde en altos cielos… Escribo en esta noche de inesperados laberintos:en su penumbra,como ascuas, espejos vigilándonos,los rostros de los amados muertos,los rostros de los vivos,los innumerables rostros de la viday sus variados universos.Escribo en…

Ko Un: 108 poemas Zen

Ko Un Cucú         Al alba tres cucús se sientan juntos                                                  ni una palabra                       ni qué bueno es otro mundo                       ni qué bueno es este mundo        Los cucús de ayer fueron olvidadosaún es temprano para los cucús de hoy                            El mejor momento del día Efímero  Una trescientas millonésima de segundo,              si eso es lo que dura una partícula,         considera qué interminable es un día   ¿Piensas que un día es demasiado corto?                                                            gran codicia El viento Nunca le pidas clemencia  al vientoaltas lilas silvestres y otrasblancas…

Amanda Berenguer: Comunicaciones

Amanda Berenguer Paisaje Una estrella suicida, una luz mala,cuelga, desnuda, desde el cielo raso.Su cerrada corona acaso sangra.Acaso su reinado es este instante. Crecido el mar debajo de la camaarrastra los zapatos con mis pasosfinales. Sacan los árboles vivosun esqueleto mío del espejo. En el techo los pájaros que vuelande mis ojos brillan fijamente.Acaso no esté sola para siempre.La mesa cruje bajo el peso usado de las hojas secas. Un viento adentrocierra la puerta y la ventana y abrede pronto, entre cadáveres, la noche.También mi corazón. Ya voy, tinieblas. Comunicaciones…

Martin Heidegger: Pesado y leve

Martin Heidegger PENSADO Y LEVE «Pensado» —oh ayúdame al atrevimientode decir esto.¡Escucha! «Pensado»significa ahora:desvelado:liberadohacia los abismos de ese furordel que se desprende lamentotras lamento de tu sangre, oh atiende,y desde entonces arroja mi hacia tial ¡ay, pregunta!cuyo leño me cargas con cada venidacomo el pesoque agarra cerca, y cuanto más cerca, más profundo,que sacude las oscilaciones de cada emoción,se nutre de lo delicado del tacto.Pensado: desvelado…la calma impedida,la felicidad cerrada.«Pensado y leve»que el incendio del sufrimientolo forje y lo separelibremente anilladoen el «y» para el viaje.Suena lo ya sonado.Desciendea lo…

Eunice Odio: La dama de bronce

Eunice Odio Aprisionada por la espuma IAprisionada en cárceles de espuma,en la medida de tu cuerpo,no veo pasar la noche,sólo veo el díaque entra por tus axilas transparentesy te desnuda. Veo, amor mío,el lecho donde estamosy compartimoslas dádivas,los cielos…Todo lo que nos negó y afirmó como lo que somos:mil años de alegría corporaly materia sin sombray palabrasque se dicen diurnamente porque vienen del airey hay que oírlas y decirlasa través de los árbolesy en lo que no se escribe porque aún no se inventa sunombre;porque su júbilotodavía no ha sido…

Federico García Lorca: La sangre derramada

Federico García Lorca La sangre derramada ¡Que no quiero verla!Dile a la luna que venga,que no quiero ver la sangrede Ignacio sobre la arena.¡Que no quiero verla!La luna de par en par.Caballo de nubes quietas,y la plaza gris del sueñocon sauces en las barreras.¡Que no quiero verla!Que mi recuerdo se quema.¡Avisad a los jazminescon su blancura pequeña!¡Que no quiero verla!La vaca del viejo mundopasaba su triste lenguasobre un hocico de sangresderramadas en la arena,y los toros de Guisando,casi muerte y casi piedra,mugieron como dos sigloshartos de pisar la tierra.No.¡Que no…

Rudyard Kipling: El vampiro

Rudyard Kipling Una canción en la tormenta Asegúrate bien de que a tu lado peleenlos océanos eternos, aunque esta nocheel viento en contra y las mareasnos hagan su juguete.A fuerza de tiempo, no de guerra,en medio del peligro nos guiamos:Sea bienvenida entonces la descortesía del Destinodondequiera que aparezcaen todo tiempo de angustia y tambiénen el de nuestra salvación,el juego vence siempre al jugadory el barco a su tripulación. De la niebla salen rumbo a la tinieblalas olas que brillan y se encrespan.Casi estas aguas sin conciencia se comportancomo si tuviesen…