25 Instantáneas de Magali Velasco Vargas o Bastaría con abrazarte y conversar

Héctor Alvarado Díaz

1.¿Te sientes en el tiempo correcto?

Sin duda. Me tocó el cambio de milenio y ha sido doloroso y a la vez intenso, pero me habría gustado también viajar en el tiempo, al umbral del siglo XX, para visitar mi propio país y otros como Francia y asistir a los grandes cambios industriales, en el arte, el psicoanálisis, las ciencias ocultas, etc., me habría encantado cambiar de sexo, ser hombre o mujer de acuerdo con las circunstancias porque como mujer, escritora y bastante renegada, me habría ido muy muy muy mal.

2.¿Tienes un ritual antes de sentarte a escribir?

Acomodar mi espacio de trabajo (es como cuando al dormir, no puedo acostarme sin antes tender correctamente la cama) y releer alguna parte de los libros en los que estoy inmersa, algo así como impulso, viento fresco y ánimo.

3.¿Buscas un lector en especial?

¡Busco un lector o lectora! Considero que es cada vez más y más complicado la edición impresa de libros, cumplir con el círculo y las dinámicas editoriales de los corporativos, cuando lo único que deseo, en estos momentos, es que lo que produzco y reflexiono llegue a personas a las que les hace sentido detener su andar o lo que hagan, para dedicar un segmento de tiempo y vida a la lectura. Entonces, hoy más que nunca pienso en los lectores virtuales como la enorme posibilidad de que el libro, en efecto, haga el viaje y llegue a donde deba hacerlo, pero que llegue y no se quede en un dictamen, en una corrección de estilo, en la imprenta, en el estante polvoso de la librería, en la bodega o en las fauces de los despicadores de papeles.

4.¿Cuando viajas siempre piensas en volver?

Sí, amo mi casa.

5.¿Qué es lo más complicado de cambiar: lo educativo, lo político, lo cultural, la mirada de la sociedad?

Todo, menos la educación. Es menos complicado apostar y hacer un cambio de paradigma en la educación con los niños y los padres, que en el resto de los ámbitos. Desde ahí se puede hablar de género, de respeto al medio ambiente, de políticas ecológicas, de la importancia del arte, la cultura y las tradiciones, de valores como la ética y la honestidad.

6.¿Te enojas con frecuencia?

Tiendo a caer en dinámicas de estrés y de ansiedad que de pronto sí me llevan a enojarme, pero no soy colérica, de hecho, me considero (y espero no estar equivocada) bastante paciente. Y si me enojo, se me pasa muy rápido, aunque cuando me hacen daño o me decepcionan, perdono, pero no olvido (supongo que eso me hace rencorosa).

7.¿Te importa la historia o el lenguaje?

La historia por mucho.

8.¿Sólo Veracruz es bello?

Era 🙁

9.¿Cómo comenzaste?

Desde que recuerdo, en la infancia, porque escribir e inventar historias en mis juegos, canciones y cuentos resultaba muy divertido.

10.¿Hay varios tipos de feminismo?

Sí, el ilustrado de la igualdad, el de la diferencia de los años setenta, el radical, el liberal, el socialista, marxista, las acciones ciberfeministas, el ecofeminismo con el que me identifico.

11.¿Eres nocturna?

Lo fui para trabajar. Aprendí a rendir más con la luz del día, pero si estoy clavada con un trabajo, me voy de largo, no más allá de las dos de la mañana porque se me embota el cerebro y para la fiesta… pues depende de la fiesta.

12.¿Qué te sostiene? ¿Qué te desalienta?

Me sostiene el amor a mi hijo, me desalienta la falta de oportunidades para él y para los jóvenes que han sido mis alumnos, para cualquier joven.

13.¿A qué jugabas de niña?

Con mi hermano, pasábamos las tardes andando en bicicleta o en la avalancha y jugábamos que viajábamos, también que éramos dueños de un hotel. Me fascinaba hacer casitas y decorarlas y construir en el árbol del jardín un tapanco en el que subíamos sillas, cosas de comer y desde lo alto nos inventábamos más historias. No me gustaban las muñecas.

14.¿Escribes tus sueños?

Sí, a lo largo del tiempo he llevado varios diarios de sueños, sobre todo me gusta registrar los que son largos y cuando he estado en psicoanálisis, escribí casi todos los que recordaba.

15 ¿Hay escritura inocente?

Sólo la que haces para guardar en tu cajón.

16.¿Se acabará lo presencial ante lo digital?

Contesto como académica y ahora directora de la Facultad de Letras Españolas, por necesidad y debido a la incertidumbre del desarrollo del SARS-Cov-2, nos hemos planteado un escenario combinado: presencial pero dividiendo aún más los grupos, presencial y virtual, y, el que no quisiéramos, sólo virtual. Sin embargo, creo en que la experiencia presencial, didácticamente hablando, no puede ni debe desaparecer en ningún campo disciplinario. Pensemos en la idea de grupo y socialización de nuestros alumnos, el individualismo exacerbado, el ansia y estrés que provoca el aislamiento y la soledad. Es terrible, también para los niños. 

17.¿Qué se puede hacer por el planeta?

Apostar por un cambio en la educación que rompa con los preceptos del neoliberalismo, enfocado en trabajar con individuos de manera integral, fortaleciéndolos en sus diversas identidades y sensibilidades, que apueste por una madurez emocional más que en la aparente acumulación de conocimientos, que apueste por el medio ambiente y lo que arriba ya mencioné.

18.¿Usas lentes?

Sí, ya. Para leer y para ver de lejos, muy chistoso porque un día ya no vi los rostros de mis alumnos ni sus nombres en la lista.

19.Cinco autoras fundamentales.

Amparo Dávila, Fleur Jeaggy, Alexandra Alexievich, Rita Segato y Adrienne Rich.

20.¿Hay una banda que reine sobre todas las demás?

Massive Attack

21.¿Cómo construyes a tus personajes?

Recupero atributos de gente que conozco y los mezclo, luego reconstruyo sus historias personales, me gusta pensar que hago el trabajo de la teoría del Iceberg del gran Hemingway.

22.¿Le apuestas al ensayo?

¡Mucho! Amo hacer ensayo y leerlo.

23.¿Cómo imaginas la Nueva Normalidad?

Estoy en eso, supongo que toca integrar a lo cotidiano externo, allende a lo doméstico, las medidas de limpieza, prevención y cambios de costumbres como los saludos. Pero también implicará prepararnos para enfermarnos de COVID-19 y esperar que no se complique, como ruleta rusa, hasta que haya una vacuna (si es que podemos fincar esperanzas en lo científico) y luego que nos llegue y luego que funcione. Los problemas que ya estamos registrando, económicos, sociales y psicológicos, se acrecentarán y a todos, sin excepción, nos afectará de alguna u otra manera, tristemente. No soy muy optimista al respecto. Así que estoy tratando de hacerme a la idea, con resiliencia, como dicen.

24.¿Cuánto le inviertes a la corrección?

Un montón de tiempo más que a la escritura, en realidad, en el caso de la novela, ha sido una segunda, tercera, cuarta… escritura. Es la etapa real tras armar la obra negra.

25.¿Hay que tenerle miedo a las palabras?

Jamás, hay que luchar contra nuestros propios prejuicios y los miedos que no dejan hablar y comunicar.


Magali Velasco Vargas (Xalapa, Ver. 1975)

Autora de los libros de cuentos Vientos machos (Premio Nacional de Cuento Juan José Arreola en 2004), Tordos sobre lilas (UV, 2009), Vientos machos y otros cuentos (NortEstación, 2013), del ensayo El cuento: la casa de lo fantástico (Premio Internacional Jóvenes Americanistas 2003 y publicado en Tierra Adentro, 2007), del álbum ilustrado El norte de Bruguel en colaboración con el artista chihuahuense Gerardo Vargas (2015, IVEC-CONACULTA) y el más reciente Rodrigo y el Gran Elefante (2017, cuento infantil con ilustraciones de Leticia Tarragó). Coordinadora de los Coloquios Discurso(s) en Frontera(s), coautora de los libros de ensayo Fronteras metafóricas (UACJ, 2013) y Desplazamientos en fronteras (UV, 2016). Fue Directora de la Feria Internacional del Libro Universitario de la UV de 2014 a 2017. A partir de enero de 2018 directora de la Facultad de Letras Españolas de la UV. Su libro Necronarrativas en México. Discurso y poéticas del dolor (2006 – 2019) está en proceso de edición en el Colegio de San Luis COLSAN.

Imagen de portada: Fragmento de la fotografía de Pascual Borzeli.

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