El anillo perdido

Horacio Cano Camacho

El día de hoy vamos a platicar del libro más reciente de Antonio Manzini, autor italiano, digno heredero de Andrea Camillieri, de quien fue alumno. Se trata de uno de los más sólidos representantes de la nueva novela negra italiana. Su personaje es el Subjefe Rocco Schiavone, un policía muy complejo, en el filo entre ser un delincuente o un verdadero héroe. Tiene un amplio sentido del honor y de la justicia. Un detective que tiene bien claro que los enemigos son los políticos corruptos, las mafias y quienes abusan de los más débiles.

Rocco Shiavone trabaja como subjefe de policía en un pueblo del norte de Italia, al que fue enviado como castigo. Ha sido removido de su puesto en Roma y mandado al pueblo de las nieves eternas –en su propia imaginación de nativo de la cálida Roma- por haberse tomado la justicia por su propia mano contra un violador de niñas.

Antonio Manzini

Rocco es el rey de la incorrección política. No teme decir lo que piensa y llamar a las cosas por su nombre. En ese sentido es uno de nuestros detectives favoritos. Tiene pegada en la puerta de su despacho una lista de las cosas que odia, en una enumeración del uno al diez, en lo que él denomina (una escala personalísima) “las tocadas de cojones”. Allí se encuentran todas las obligaciones domésticas; los centros comerciales; los laboratorios clínicos; los médicos, en particular los dentistas; las cenas de trabajo, y desde luego los parientes. También hablar en público, las ruedas de prensa, los bares sin helados, los policías que no se bañan y en décimo lugar, tener que resolver un caso…

La saga cuenta hasta este momento con siete títulos, varios de los cuales ya han sido reseñados en este bufete negro: Pista negra, La costilla de Adán, Una primavera de perros, Sol de mayo, 7-7-2007, Polvo y sombra y el más reciente, El anillo perdido, publicado hace unos días. Todos editados en español por Salamandra Black.

El Anillo Perdido, cinco investigaciones de Rocco Schiavone (2022) es en realidad un compendio de relatos cortos que se sitúan inmediatamente después de su llegada a Aosta, una región en el noroeste de Italia, que limita con Francia y Suiza, en los Alpes. En la saga se encuentra en realidad después del primer libro por lo que es una muy buena manera de entrarle a este autor y a este peculiar e irreverente personaje. Independientes entre sí, estos cinco relatos leídos en conjunto, componen una imagen única del subjefe Rocco Schiavone, que encantará tanto a los fieles seguidores como a quienes nunca han leído sus investigaciones.

En el primer relato, El anillo perdido, que da titulo al libro, un cadáver no identificado aparece extendido sobre el ataúd de una mujer en una tumba familiar, con un anillo de bodas como única pista y que Rocco y su equipo seguirán para descubrir una historia sorprendente y divertida. El siguiente relato, Cástor y Pólux describe una excursión montañera de tres amigos y socios que termina con un muerto en un accidente que Rocco, desde su visión muy citadina, interpreta como sospechoso; …y balón al centro describe un partido de fútbol fraudulento entre hombres de ley, policías contra jueces, en la historia más irreverente, si es posible; El cuarto relato –Sin paradas intermedias– describe un crimen en el tren a Roma que pone en juego toda la capacidad detectivesca de nuestro protagonista; El quinto y último es “El ermitaño”, donde se presenta el asesinato de un inocente anciano, que se convierte en una indagación misteriosa en la que el subjefe Shiavone vuelca su malestar existencial, con una potente denuncia social como telón de fondo y una narración irónica que roza el sarcasmo.

¿Por qué leer este libro y, en realidad toda la saga? En palabras de Alexis Ravelo, también autor de novela negra “Él -Manzini- da carta de ciudadanía a un género que todo el mundo veía de quiosco. Es quien lo intelectualiza, quien le da altura y lo utiliza como vehículo para hacer un retrato serio de este país y cumplir con la misión que antes cumplía el periodismo: llamar hijo de puta al hijo de puta”. Se los recomendamos…

Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión de el artefacto.

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