El misterioso caso de las cubiertas

Caliche Caroma

Un señor entra a una librería de usado, ¿60 años?, la barba es engañosa, las canas no son tantas. Se dirige a la mujer que atiende, le pregunta sobre los libros de la editorial Plaza & Janés, en específico de la colección Rotativa. “Busco varios: H. G. Wells, Ira Levin, Félicien Marceau, Eduardo Mignogna, Indro Montanelli, Vladimir Nabokov, ¿cuáles tienes? Si hay otros, también los quiero”. La dependienta busca los libros, todos los que mencionó el caballero de la ambigua figura están, esos y unos cuantos más.

La pregunta parece obvia, pero en estos casos, una buena venta, es un acto de cortesía, el pie para una charla de cierre de trato mientras se cobra el monto: “¿Le gusta mucho leer, señor?”. Él contesta, con parsimonia, que casi no lee, en realidad lo que le atrae de esos libros son las portadas, las recuerda de su juventud, por eso los compra, para coleccionarlos y verlos una y otra vez y regresar, así, a aquellos años de mocedad. Los artistas de Rotativa: Gracia, J. Palet, Álvaro, casi un misterio los nombres que aparecen como responsables del arte de las cubiertas, la mayoría de pastas duras. El señor se va con sus libros bajo el brazo, es verano y la lluvia no avisa.

La empleada de la librería ya había notado que las portadas de libros elaboradas en las décadas de los cincuenta, sesenta, setenta y algunas pocas de los ochenta son especiales, raras, extravagantes, psicodélicas y, una que otra, aterradoras, estética de lo feo. No existían los recursos de diseño que hay en la actualidad, había que ingeniárselas. La imaginación y el talento sobresalen en estos libros, no todos, pero sí muchos. Por ejemplo, los de la editorial Diana; toma Kaput, Curzio Malaparte, la edición es del 3 de junio de 1964, no trae información en interiores sobre el autor de la pintura que en este caso está en la sobrecubierta, es una pintura, y la librera (¿joven?) lee en voz alta: Ebel.

Pero no es portada de lo que se habla. Los peritos en libros le dan este nombre a la página interior que viene después de la guarda y de la portadilla; portada es donde se encuentra la información principal del libro (título, autor, a veces el traductor, editorial, etc.), los otros datos vendrán en el colofón, si hay suerte. Entonces, lo que la empleada de la librería refiere como portada, y el señor y millones de personas más, se llama cubierta (anterior o principal y trasera o posterior). En el lenguaje más especializado, o de imprenta, a la cubierta con su complemento (reverso y anverso) le llaman primera de forros, segunda, tercera y cuarta de forros, estas dos últimas constituirán la cubierta trasera.

Poca gente entra a una librería, esto no es Gandhi ni el Fondo de Locura Económica. Así ha sido, así será por los siglos de los siglos (o los que nos quede). Se toma el tiempo para revisar otras, ahora sí, cubiertas. En la sección de filosofía dos libros del mismo autor, Herbert Marcuse, diferente editorial: Eros y civilización. Una investigación filosófica sobre Freud, editorial Joaquín Mortiz, 1970, y Razón y Revolución, Alianza Editorial, 1971. Ambas obras de arte con técnica del collage. La de Alianza con un Hegel que se parte en dos y de esa ruptura surge un Carlos Marx barbón, el autor Daniel Gil. La de JM no trae información sobre el creador, anónimo permanecerá.

Podríamos pasar horas junto a la muchacha que ahora tiene un tema de interés para platicar con sus amigos, familiares y clientes. La librería es enorme y los libros y las editoriales con cubiertas atractivas se encuentran por doquier: Bruguera, Populibros (La Prensa), Zig-Zag, Juan Grijalbo, Ágora, Juventud, Balsal, Javier Vergara, Toray… El final llega con las de la colección Duda Semanal, los pequeños libritos de editorial Posada, también de 1970 y sus alrededores. Los títulos son tan excéntricos como sus cubiertas: ¿Vive aún Adolfo Hitler? ¿Fue su muerte una simulación?, Wilhem von Kruse; El diario de una sirvienta (versión abreviada), Octavio Mirbeau; Muerte en el ring: los más famosos homicidios boxísticos, Fernando Medina Ruiz; ¿Quién fue usted en su vida anterior? Las vidas sucesivas, Coronel A. de Rochas; 10 años de guerrillas en México 1964-1974, Jaime López; Los más grandes espías de la historia. Extraordinarios personajes que han cambiado el mundo, Juan Almudi. La joven (comprobado por su asombro) busca y rebusca los nombres de los autores de estas cubiertas, pero no están, su trabajo no se valoró, una vez más el anonimato, el misterio sin resolver. Guarda los libros en su lugar, revisa el reloj, las ocho, hora de cerrar.

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