Hong Kong Hacker

Horacio Cano Camacho

Me gusta mucho el tecno-thriller, este subgénero que mezcla historias vertiginosas con elementos del conocimiento científico o tecnológico más actual. Tal vez no alcancen las cotas de calidad literaria de otros estilos de la novela negra, pero sus historias suelen ser apasionantes y adictivas.

Es el caso que ahora les presento. Se trata del primer libro traducido al español de autor chino Chan Ho-Kei, un superventas en Hong Kong y buena parte de China continental. Hong Kong Hacker (Motus Thriller, 2021) fue traducido directamente de la versión original publicada en 2017. Menciono la fecha de esta última porque los lectores podremos notar que entre 2022 y 2014, año en que está ambientado, hay ya cambios bastante radicales que entonces solo se presentan como especulaciones en la novela y eso le da un valor muy interesante.

Hong Kong Hacker es una novela de detectives mezclada con “nuevas tecnologías” y sus aspectos más oscuros. Au Siu-Man es una chica de 15 años, estudiante del bachillerato en el Hong Kong competitivo y depredador del capital financiero. Su familia, obreros marginados, viven para dar a sus dos hijas un destino diferente y estudiar es el hipotético primer escalón. Un día, su hermana mayor Au Nga-Yee, quien ha abandonado su intención de asistir a la universidad para, luego de la muerte de sus padres, poder soportar los costos de la escuela de privada a donde han mandado a la menor, la encuentra muerta  al pie de su edificio en donde rentan un microapartamento. Una vez más la tragedia golpea sus vidas. A Nga-Yee ya no le queda nada. Lo único que tiene ahora sentido es encontrar la razón del aparente suicidio que reporta la policía. Porque detrás del suicidio, hay algo terrible que su hermana le ha ocultado.

Chan Ho-Kei

Poco antes del suicidio, Siu-Man es objeto de un brutal ciberacoso. Tiempo atrás, la chica, había sido víctima de violencia física en el metro y luego de la denuncia, se condenó a un tipo. Un año después alguien publica en las redes una carta bajo un seudónimo culpándola  de mentir y provocar el encarcelamiento de un “inocente”. Esta “carta” despierta una respuesta brutal de reacciones entre el público, fundamentalmente adolescentes, que de inmediato se convierten en acusadores, jueces y verdugos de Siu-Man y la someten a un linchamiento moral terrible. La misma hermana mayor llega a dudar si las acusaciones contra su hermana tendrán algún sustento. Siu-Man pasa así de víctima a victimaria, por la opinión de “jueces anónimos”

Luego de la muerte de Siu-Man, Nga-Yee recurre a un detective quien la refiere, al representar un caso informático muy complejo, a un experto en tecnología. Dispuesta a pagar el precio que sea necesario, Nga-Yee emprende un tortuoso camino por las calles de Hong Kong, hasta dar con el Sr. N, un oscuro y marginal personaje, que a decir de varios es el mejor hacker justiciero. Poco a poco vamos descubriendo una verdad que cambia página tras página, a través de los pasadizos secretos y las dobles vidas de jóvenes que han perdido la inocencia, que son víctimas y victimarios, tanto en el ciber espacio como en patios escolares o en lujosos clubes nocturnos, en empresas de alta tecnología, o en puestos de comida callejeros, donde solo entran quienes pueden. Y esa verdad nunca será lo que parece, hasta la vuelta de tuerca final, absolutamente inesperada.

Sin ninguna concesión, Chan Ho-Kei nos da una visita en una novela aguda e intensa a los lados más oscuros del internet y desmitifica totalmente la imagen del hacker para situarlo al nivel del tipo que sin escrúpulos pasa por encima de todo para lograr sus fines, a veces económicos, a veces de ambiciones personales, reconocimiento o simple placer de hacer daño, pero casi siempre disfrazados de libertarios y en ese viaje nos revela un peligroso submundo de batallas virtuales, crímenes cibernéticos y la existencia de depredadores que acechan nuestra intimidad.

La historia la forman personajes profundos y reales y con giros muy lógicos que nos mantienen al borde, como todo buen tecno thriller. Nos confronta con un poder que aun no sabemos manejar: el acceso a la información inmediato y sin filtros en dónde olvidamos (si es que conocíamos) un principio de cualquier sociedad democrática: la presunción de inocencia. Con una facilidad compartimos información sin verificarla, sin atender el daño que podemos causar, solo porque podemos. Convertimos en un instante a las víctimas en culpables, condenamos sin oportunidad de defensa a los demás, y justificamos nuestras propias fechorías en nombre de “la libertad”.

El libro también anticipa el fenómeno del “periodismo ciudadano”, más cercano al chisme, el acoso, el linchamiento y la diversión en una enorme sala del mundo del espectáculo potencializado por las redes y en que no comprendemos que somos sólo instrumentos del poder que decimos combatir.

Chan Ho-Kei es un escritor de enorme éxito en Asia y este es el primero de sus libros traducido al español. Una gran oportunidad de acercarnos a la nueva novela negra china. No se lo pierda, mientras pasa ómicron y usted, responsablemente se queda en casa.

Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión de el artefacto.

Loading

También le venimos ofreciendo:

Danos tu opinión: