Horacio Cano Camacho
Uno de los primeros italianos en conseguir un lugar en los estantes de las librerías de habla hispana y miradas de seguidores de la nueva novela negra italiana fue sin duda Andrea Camilleri. En 1994 creó el personaje de Salvo Montalbano quien se convirtió de inmediato en un detective de culto y en la actualidad tiene ya 32 novelas, traducidas a 35 idiomas, y su autor es uno de los escritores más populares y leídos en Europa con millones de libros vendidos. Con Camilleri no solo muchos descubrieron la novela negra, sino también un modelo de héroe del género.
Andrea Camilleri es un autor que comenzó su carrera en el género negro a los 53 años y lo hizo de manera muy intensa. Además de trabajar de guionista en la televisión italiana, escribió teatro, guiones de cine y varias novelas con otros personajes y en otros géneros.
Camilleri inventó un personaje cercano a los lectores, nada de inquietante, al que puedes invitar a cenar y charlar tranquilamente en un buen restaurante. Además, dotó a sus libros de un enorme compromiso social, dejando de lado las tramas intimistas y familiares para centrarse en analizar la realidad social de Italia.
En su pequeño universo, Vigàta, en la Provincia de Montelusa, al sur de Sicilia, lugar ficticio y cosmos de Camilleri, Montalbano se enfrenta con aquello que nos está doliendo cada vez más en todos lados: Las injusticias cometidas contra los inmigrantes que no hacen otra cosa que intentar sobrevivir; la corrupción del gobierno y la connivencia con el poder económico que todo lo mancha y lo pervierte en contra de los más débiles; el tráfico de niños y de mujeres; la incomprensión, muchas veces calculada de los políticos en cuyos números solo entra la justicia cuando les conviene.
Hoy vamos a hablar de la antepenúltima y la penúltima de las novelas de la serie en espera de que salga, en octubre, el último libro de la saga, mismo que dejó terminado sobre su escritorio donde lo alcanzó la muerte. Se trata de El método Catalanotti (libro 31) y El cocinero de Alcyon (libro 32). Todos sus libros fueron publicados en español por Salamandra y se encuentran disponibles también en eBook.
En El método Catalanotti, nos encontramos a Montalbano en su casa, profundamente dormido cuando repentinamente es despertado por el timbre del teléfono. Después de intentar, todavía en sueños, identificar el origen de ese ruido, escucha una voz que con urgencia le pide abrirle la puerta por una cuestión de urgencia. Se trata de su gran amigo y compañero, el subcomisario Domenico Augello, el incansable mujeriego policía, mejor conocido como Mimí, quien en la alcoba de su enésima amante es sorprendido por el marido de su nueva aventura que regresa inesperadamente a casa, Mimí asustado decide deslizarse por la ventana y buscar refugio en el piso de abajo. Intentando pasar desapercibido, en el apartamento vislumbra en la oscuridad un cuerpo tendido en la cama, elegantemente vestido y rígido por el frío de la muerte.
Con el terror de encontrase con un cadáver y la posibilidad de que ese descubrimiento desvele para el marido, la esposa y la amante, el motivo real de la incursión nocturna en la habitación de un muerto, pide el consejo de su jefe, quien luego de hacerlo blanco de sus burlas, le aconseja esperar a que alguien más encuentre «al muerto de Mimí» y comience la indagatoria como una más de las muertes producidas en el pueblo. A la mañana siguiente, una llamada a la comisaría notifica el hallazgo de un cadáver bajo las mismas circunstancias, excepto que no coincide con el primer muerto. ¿Cómo ha podido pasar esto? ¿Y qué ha sucedido con el otro cuerpo? Por qué toda la escena del crimen tiene algo extraño que sabe a teatro.
La novela es una visita al teatro experimental, a las pasiones que envuelven a los aficionados al mismo y que desde la marginalidad intentan conservar tan magnifica actividad. El cadáver descubierto, en vida fue un director que usaba un método particular para “sacar” toda la expresividad y dramatismo de los aspirantes a actores y actrices y habrá que investigar si por esto se es capaz de matar.
En El cocinero de Alcyon, un operador de maquinaria pesada recién despedido, aparece ahorcado en plena obra y Montalbano y sus hombres acuden a la escena. El responsable del despido del obrero y dueño del astillero en quiebra es Giovanni Trincanato, un tipo de negocios turbios, sin escrúpulos ni modales, que no tarda en despertar la antipatía del comisario. Paralelamente, en el puerto de Vigàta aparece el Alcyon, una lujosa goleta con apenas pasajeros y muy pocos tripulantes. Cuando Montalbano descubre el lazo existente entre el capataz del astillero y la misteriosa embarcación, crecen sus sospechas de que algo turbio se está orquestando.
Leer a Andrea Camilleri, en especial en la serie de Montalbano es delicioso, adictivo y mágico. Vigàta es el cosmos donde se ve toda Italia (y buena parte del mundo) y Salvo Montalbano el héroe que combate contra los villanos de una forma muy peculiar llena de ingenio, limpia y fresca. Y sí a esto le sumamos el homenaje a la cocina siciliana, a los buenos vinos y a los placeres sencillos de la vida, inevitablemente caeremos en las redes tejidas por Camilleri y nos transportaremos a su universo. Esta es una de las mejores maneras de acercarnos a la novela negra por vez primera y, sin duda, una de las mejores de renovar y reforzar nuestra afición.
Mientras cuento los días para la salida de Riccardino -ahora sí, la última- y preparo la reseña correspondiente para invitarlos, les recomiendo acercarse a estas dos novelas que se leen de una sentada y les aseguro que se levantarán con un gran sentido del humor y un apetito para más… ¿Se atreven?
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