Horacio Cano Camacho
Ya hemos dicho que en esta columna nos gusta mucho la novela negra histórica, un subgénero que combina las características canónicas del género con una investigación exhaustiva de los sucesos históricos en que las tramas suceden. El autor que hoy revisamos es de este tipo. Ya habíamos reseñado en este Bufete -porque lo estábamos terminando de leer- Misa negra, Premio Historia 2013 a la mejor novela histórica policíaca francesa (Siruela, 2015), pero en realidad este es el segundo libro de Olivier Barde-Cabuçon. El primero de la serie es Casanova y la mujer sin rostro (Siruela, 2014). Vamos a platicar hoy sobre este último.
El personaje central de esta saga que apenas comienza es el Caballero Volnay, comisario de las muertes extrañas, un cargo de la policía de París encargado de resolver los crímenes más complejos y que no tienen una resolución simple, como las arrancadas a través de la tortura, y que requieren de la mayor habilidad de investigación.
La historia se sitúa en la Francia del reinado de Luis XV, allá por 1759. Volnay es un joven militante de la Hermandad de la Serpiente, un grupo -de los muchos que pululan- que lucha por la caída de la monarquía, con métodos que ahora pudiéramos considerar terroristas. Se afilia a la policía y le ordenan asesinar al Rey, sin embargo, en el último momento hay una contraorden y para impedir que el acto se consume, evita que su compañero de armas terminé la misión, lo que le vale en la confusión, el reconocimiento como “salvador del Rey”. Este, agradecido lo nombra caballero y cumpliendo el deseo de Volnay, lo nombra comisario de las muertes extrañas, bajo las órdenes del intendente general de la policía real en París.
Volnay se hace acompañar de un misterioso monje, antiguo enciclopedista y un hombre muy erudito tanto como hereje, escapado apenas de la hoguera al que lo condenó la inquisición, y que está poniendo en práctica los conocimientos científicos más modernos como las necropsias, la investigación detallada del lugar del crimen y una serie de pruebas forenses que tuvieron su origen esa esa época. Ambos logran formar un equipo de investigación muy eficaz y que choca con los usos salvajes e interesados de la policía.
Una noche, en las siniestras calles de París, es encontrado el cadáver de una joven al que le fue arrancado el rostro con gran habilidad de cirujano. Volnay es llamado al sitio y en la observación detallada descubre entre las ropas de la mujer una carta con el sello real. De inmediato y para proteger al Rey, esconde la carta, sin embargo, varios ojos le observan y no les pasa desapercibido el hecho.
Entre los observadores se encuentra el Caballero de Seingalt, que no es otro sino Giacomo Girolamo Casanova, un veneciano, alternativamente banquero, estafador, diplomático, espadachín, espía, filosofo o mago, mejor conocido por sus habilidades como seductor y libertino y que vive en París de estafar y seducir a la nobleza.
Casanova ve en ese documento rápidamente escondido por el comisario de las muertes extrañas, una oportunidad para sacar tajada chantajeando a alguien y se propone hacerse del documento a cualquier precio… Pero no es el único.
Los ojos de otros intereses, estos más siniestros, también observan… El cadáver es llevado por el monje a su laboratorio para realizar varias pruebas forenses y Volnay se retira a su casa en donde recibe la visita inesperada de una muy hermosa joven, Chiara d´Ancilla que le manifiesta su interés en la ciencia y los nuevos métodos aplicados por Volnay, pero que hacen sospechar a este de que se trata de alguna espía, sensación reforzada por la visita de Casanova, quien también queda prendado de Chiara y se propone seducirla a cualquier costo por encima de Volnay, en quien surge evidentemente un enamoramiento repentino.
Pronto esos tres personajes, más el monje, forman un equipo involuntario que se propone descubrir al asesino de la mujer sin rostro, sin saber que a la par se han despertado fuerzas políticas interesadas en la investigación.
Pronto Volnay es obligado a rendir cuentas directamente al mismo Rey y a su amante, la Marquesa de Pompadour, una cortesana tan enigmática como poderosa e interesante que se hace acompañar del Conde de Saint-Germain, un personaje misterioso, entre sabio, alquimista y filosofo. Pompadour quiere proteger al Rey en contra de sus muchos enemigos y sospecha que la carta sustraída por Volnay contiene información que pueda comprometer a la corona. Los conservadores, representados por el Partido Devoto, un grupo archi religioso, quiere deshacerse de Pompadour a quien vinculan con los enciclopedistas, los “liberales” y las costumbres disolutas del Rey y para ello deben encontrar información que lo incrimine en el asesinato, mientras que la Hermandad de la Serpiente y los masones quieren la carta para destruir a la monarquía… Volnay representa tal vez al único personaje integro en ese ambiente y que solo busca conocer la verdad detrás del crimen.
Si bien en la historia se mezclan monjes herejes, magos, adivinos, sociedades secretas en un ambiente repleto de glamur, en realidad nos describe una sociedad muy convulsa, en crisis y que anuncia ya la revuelta que terminará en la Revolución y el derrocamiento de la monarquía representada por Luis XVI, hijo de Luis XV.
La monarquía muestra señales ominosas de descomposición, manifestadas en los abusos de la nobleza, en particular de Luis VX, reconocido abusador y pedófilo, pero también de una nobleza abusiva y llena de esqueletos. En ese ambiente, la ilustración, representada por Volnay y el Monje son una luz que trata de lograr una transición pacífica y apegada a la razón y Casanova su perfecto contrapunto.
La trama está repleta de situaciones y personajes históricos que en algún momento desempeñaron papeles importantes, por acción u omisión, en la transformación de Francia. El desarrollo de la historia no es lineal con culpables anunciados desde el inicio y la investigación da unos vuelcos inesperados, hasta lograr un desenlace completamente inesperado.
Un libro muy bien documentado, aunque breve y muy divertido y entretenido. Puede ser un inicio de lujo en el género negro o la confirmación de que la novela negra es en realidad La novela de este siglo… anímense.
Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión de el artefacto.
