Confluencia

Livier Fernández Topete

Para la tribu ecléctica 

La cábala, el tarot, la psicología, la neurología, el arte y toda línea del pensamiento se abre paso en la conversación. El ritual es un pretexto trazado con símbolos sincréticos para llegar al texto que es la celebración de la vida y de la conciencia, el ejercicio de atención plena, la copa vacía para recibir el vino y con este lo correspondiente a cada proceso particular de los convocados. 

Una reunión dionisiaca a través de sus elementos de disfrute, pero en comunión con Apolo ¿Cuál de los dos empuja la balanza hacia su platillo? ¿Hay acaso lucha entre ellos? ¿Somos hijos del sol o de la luna? 

Las noches de los viernes traen la ruptura de todo prejuicio, la conciliación con el otro y con lo otro, las noches de los viernes somos paridos por la luz y por la sombra, o apenas la semilla de su encuentro amoroso; cada quien hará lo necesario para, en días posteriores, mantener con vida esa simiente, nutrirla y hacerla crecer un poco: entre el error y el acierto, entre el equívoco y la corrección. 

El viernes llega con rostro de amanecer, la claridad agazapada minutos atrás, desdobla su albura tras el primer gran trago de uvas fermentadas, desenrolla la lengua o mantiene la ocultación de la palabra, según la atmósfera suscitada. La lucidez nos lanza a la bóveda celeste y al mismo tiempo, nos fija a la tierra. 

Somos ese animal divino o ese dios animal cuya condena es habitar el limbo de ser humano, nadar entre la inconsciencia y la conciencia, olor a barro y a nube. 

Hay una mesa en donde es posible hablar de cualquier cosa, dudar de cualquier cosa, especialmente si lo que se pone en cuestionamiento es uno mismo y sus creencias; una casa en donde el pan se acompaña con sal de mar para navegar en el océano de la cabeza y hallar el hilo negro descubierto miles de veces antes, miles de años atrás, pero contemplado por vez primera por uno. Hay una ceremonia sin sacerdote ni religión, una fiesta que sacraliza lo cotidiano rompiendo a la vez con la rutina. 

Hay un festejo que enciende velas desde adentro y suelta las manos de sus invitados para dibujar caminos singulares y andar juntos, aprendiendo de las piedras y de los astros.

Man attempting to comprehend his place in the universe, de Darwin Leon






Livier Fernández Topete
(Ocotlán, Jal.)

Lic. en Psicología (ITESO); Maestría en Artes, Especialidad en Educación en el Arte (UANL); Certificación Internacional como Sommelier de Té (EL CLUB DEL TÉ). Su libro aforístico A mares fue publicado por la UANL dentro del marco de la FIL (Monterrey 2011). Becaria del Centro de Escritores de Nuevo León en el género de Poesía donde escribió el libro Frente al desierto, publicado en el 2016 tras ser seleccionado en una convocatoria para escritores michoacanos o residentes de ese estado, por DIABLURA EDICIONES y la SEMICH (Sociedad de Escritores Michoacanos).

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