Horacio Cano Camacho
No cabe duda de que el nordic noir llegó para quedarse, al contrario de lo que muchos vaticinaron, no fue una moda pasajera. Y es que en los países escandinavos realmente hay un público lector muy basto y un muy buen número de escritores(as). Es cierto que el fenómeno representado por Stieg Larsson y la serie sobre Lisbeth Salander, trascendió al resto del mundo y dio a conocer a muchos autores, pero realmente Larsson ya contaba con excelentes antecedentes como Henning Mankell, la pareja de Maj Sjöwall y Per Wahlöö o Arnaldur Indridason, por citar algunos.
Quizás donde podemos notar la “consolidación” del estilo, es en su arribo a la televisión occidental auspiciada por las principales cadenas de televisión a la carta. Como muestra está el interés de Netflix por hacerse de series del género procedentes de Islandia, Noruega, Suecia, Dinamarca y Finlandia, algunas de las cuales ya han sido reseñadas en este bufete negro. Quiero presentarles otra de ellas, aprovechando el estreno -hace unos días- de su tercera temporada.
Se trata de Karppi, un adictivo thriller finlandés. Los escandinavos tienen una marca propia que abunda en personajes melancólicos, paisajes sombríos y mucho horror. Y Karppi no desmerece. El personaje central es Sofia Karppi (Pihla Viitala), una oficial investigadora de treinta años, madre de dos niños y madrasta de una adolescente, que se reincorpora a la policía de Helsinki luego de la trágica muerte de su esposo, atropellado en Hamburgo, Alemania.
Es asignada para trabajar con el detective novato Sakari Nurmi (Lauri Tiikanen), un joven de clase alta, amante de la moda y la “buena vida”, con quien choca de inmediato. Karppi es la investigadora más capaz del grupo y le son asignados los casos más complejos y turbios, con la convicción de sus jefes de que se empleará a fondo hasta su resolución.
En la primera temporada Karppi debe investigar el asesinato de Anna Bergdahl, una consultora de una importante empresa inmobiliaria de Helsinki. Su cadáver fue encontrado enterrado en una zona costera cercana a una futura promoción inmobiliaria.
En la segunda temporada, presenta a Karppi muy atribulada al descubrir que su hijastra, Henna, ha caído en malos hábitos y su hijo mayor, Emil, se ha convertido en un hostigador violento de sus compañeros de escuela. Ella también siente cierta tensión en su relación con Nurmi, quien tienen muchos conflictos debidos a su vida disipada y un experiencia del pasado resurge, una que puede cambiar su vida.
El nuevo caso inicia con la aparición del cadáver congelado de un hombre con los ojos vendados. Otro cuerpo es encontrado colgado en un puente, con los ojos vendados de manera similar. Karppi y Nurmi los conectan a través de sus tatuajes. Aparte de esto, las dos víctimas también habían estado trabajando en el proyecto del túnel Helsinki-Tallin, que las lleva a las arenas políticas cambiantes de Helsinki.
En la nueva temporada, la tercera, Karppi vuelve de un año sabático que se tomó para enfrentar el encarcelamiento de Henna por tráfico de drogas y la relación muy delicada con su hijo pequeño. Y su regreso es muy complicado pues tendrá que lidiar con un asesino muy brutal.
En Helsinki y alrededores comienzan a parecer cadáveres asesinados con brutalidad y colocados para ser descubiertos en un evidente montaje que debe significar algo. Todos tienen una escena que representa un símbolo de la medicina antigua y un juego de luces que intenta destacarlo. Las victimas no presentan vínculo alguno en apariencia, pero las escenas les indican lo contrario. La primera víctima es una cintífica que trabaja en las pruebas de un medicamento para liberar a las personas de su adicción a las drogas fuertes y la segunda, es un médico que se dedicaba a atender …casos de adicción.
Al mismo tiempo, tanto Karppi como Nurmi son alcanzados por hechos de su pasado, lo que compromete el caso y su propia integridad.
Las tres temporadas son cortas, de hasta ocho capítulos de 40 minutos. Muy puestos para un maratón, ya que son muy adictivos, vertiginosos y es muy fácil engancharse con la protagonista y las historias muy alineadas con el canon del “estilo escandinavo”, temas muy creíbles vinculados a las relaciones oscuras del poder económico y el poder político. Crímenes muy salvajes en una sociedad con muy pocos vínculos sociales, problemas de empatía y una gran distancia e incomunicación. Temas todos tratados una y otra vez por el noir del norte, como si quisieran vaciar sus closets de esqueletos o por lo menos presentarle al resto del mundo que las sociedades del bienestar han tenido que pagar precios altos por su envidiable nivel de vida.
Karppi sin duda es una muy buena manera de introducirse en el “estilo” del nordic noir. Destaca por una estructura centrada en un caso fuerte que se complementa con una serie de historias que reflejan ramificaciones políticas y económicas de la sociedad finlandesa y los claroscuros personales de los protagonistas, que van complicando su trabajo y que se van revelando poco a poco, al ritmo de los espectadores.
El personaje protagónico es una mujer fuerte y decidida, profesional e independiente, lo que me parece una excelente forma de romper ciertos clichés del género en otros lares. Pero esta fortaleza de Karppi, no logra ocultar que es una persona rota que se refugia en su trabajo como salvavidas y al mismo tiempo nos presenta que las sociedades del bienestar, también cargan con un gran malestar… Muy recomendable y si puede, arriesguese con las tres temporadas y siga con la buena oferta del género en los servicios de streaming.
Profesor-Investigador de la UMSNH. Jefe del Departamento de Comunicación de la Ciencia y editor de la revista Saber Más. Le encanta leer casi todos los géneros, excepto de superación personal, coyuntura política y filosofía para triunfadores y buscadores del éxito. Le fascina la novela policiaca, de misterio y la novela negra, intenta sacar a varios del closet de la literatura del buen gusto. La novela negra dice le gusta porque allí los buenos suelen ganar…
