Horacio Cano Camacho
Comenzamos un año nuevo y uno que se antoja muy intenso para el género favorito de esta columna, la novela negra. Yo me puse a rebuscar entre las pilas de libros pendientes, esos que esperan pacientemente su momento, cuál era el titulo más adecuado para reseñar la primera semana del año. Entonces me encontré con uno que dormía muy tranquilo y pensé que su momento había llegado. Emilio García Riera, el crítico de cine, solía decir que “el cine es mejor que la vida”, frase con la que concuerdo y a veces aplico al género ya que, en él, los buenos si ganan y este libro que tengo en mis manos pretende convencernos de que “la vida es una novela”, buen título -creo- para el inicio de año…
Guillaume Musso (Antibes, Francia, 1974) es uno de los autores de novelas de misterio y thrillers más exitosos del momento. Sin embargo, Musso es un escritor poco conocido en español a pesar de que existen varios de sus libros traducidos, La huella de la noche, Central Park, La llamada del ángel y La vida secreta de los escritores, este último ya reseñado en este bufete. En Francia sucede lo contrario, allá es todo un fenómeno de ventas. A sus 49 años, ha vendido más de 32 millones de ejemplares de sus libros y ha sido traducido a cuarenta idiomas. Todo un éxito del suspense.
El que recomendamos hoy es la publicación más reciente y tal vez la mejor de su novelas, hasta ahora. Se trata de La vida es una novela (AdeN, 2021), un libro complejo, divertido y sumamente adictivo.
No quiero revelar demasiado para no arruinar la sorpresa y créanme que con este libro es muy difícil. Así que trataré de hacer una explicación muy sencilla de la trama: Flora Conway es una escritora joven, de gran éxito, sus tres primeros libros gozan de un prestigio que, sin embargo, parece pesarle demasiado y se mantiene alejada de la vida pública en su departamento del edificio Lancaster, en el famoso barrio de Williamsburg, en la ciudad de Nueva York. Flora, madre soltera, tiene una hija de tres años, Carrie Conway, que se convierte en el centro de su vida. Un día, regresando de la guardería, se ponen a jugar a las escondidas, un juego que le fascina a la niña.
Flora interpreta el papel de quien busca, contando uno, dos, tres… hasta veinte… Carrie no está debajo de los cojines… Carrie no está detrás del sofá… Bien cariño, ganaste. ¡Ahora sal de tu escondite!
Pero Carrie ha desaparecido en un departamento cerrado, con cámaras de vigilancia que no registran entradas ni salidas y del cual es imposible salir sin ser visto… Nadie se explica cómo ha sucedido.
Pasan los días, las semanas, los meses, la investigación no avanza lo más mínimo, hasta que el caso desaparece del interés de la policía, de los medios. Flora entra en un laberinto de autodestrucción que le aleja de todos y de su propia actividad profesional. Sin ánimo de retomar su vida, entre alcohol y benzodiazepinas, el mejor cóctel para irse a pique, hasta alcanzar el “trigésimo sexto sótano”… hasta que una imagen se apodera de su mente, la posibilidad de estar viviendo en una caverna, cegada por las maniobras de los intrigantes que proyectan sombras para confundirla…
Del otro lado del mundo, en París, vive un escritor, Romain Ozorski, también de éxito, un superventas desde muy joven, pero como Flora, con el corazón hecho trizas, atrapado a su vez en su propio laberinto, abandonado por su mujer que lo amenaza con arrebatarle a su hijo Théo, el único sostén de su vida.
Entre Romain y Flora hay un vínculo oculto en el que parece mediar un marionetista, un enemigo, un “hijo de puta”… un novelista. Para él, está todo ya escrito, para ella, está todo por escribir…
Hasta aquí dejo el argumento de la novela, espero no haber revelado de más. El asunto es que la construcción de esta historia la hacen un ejemplo de metaliteratura. Musso nos habla de la literatura, más especificamente de los escritores(as). Los personajes tratan temas relacionados a la creación y las técnicas narrativas o hablan de la literatura en general con constantes guiños a otros libros y otros autores. Pero no lo hacen como un texto teórico, sino como un ejercicio muy entretenido, provocativo, que exige de los lectores atención y cierto conocimiento o familiaridad para ir descubriendo las referencias, en ocasiones escondidas, otras manifiestas.
En apariencia se trata de una novela al uso, dentro del canon de la novela de misterio: Hay una víctima, un crimen que resolver siguiendo las pistas que el autor va sembrando, una pantunfla rosa, una pluma fuente, un traficante de objetos relacionados con escritores famosos, una editora despiadada, un editor simpático… pero no te dejes engañar, el autor está jugando no solo con los personajes, sino con los lectores, así que presten mucha, mucha atención…
Ya en su libro anterior, La vida secreta de los escritores, Guillaume Musso se adentró en la creación literaria, en particular en el autor como personaje es sí mismo y en La vida es una novela, profundiza más. Los escritores, como muchos otros artistas, en ocasiones se inventan personajes de sí mismos, o se los inventa alguien, que constituyen su cara pública. Y los hay interesantes y odiosos, incluso delincuentes. La cara pública no necesariamente corresponde a la realidad: Machos, borrachos, seductores, solitarios, antisociales, ladrones, guerreros, samuráis, contrabandistas, defraudadores… los hay de todo. Hay casos de escritores que fueron devorados por sus personajes y lo que pasó a la posteridad fue la fama de estos últimos, así que, en este libro, prepárense para leer el intertexto.
La historia está contada en tres actos. Ya al final del primero quedaremos totalmente desorientados por el enigma que comenzamos a reconocer, pero vienen más. Un libro absolutamente adictivo. Yo propongo leer este libro un día que tengan tiempo libre porque el contenido y la estructura de la novela, la agilidad de su lectura y, sobre todo, el vaivén en el que introduce al lector, hace que quieras leerla de un tirón. Es una novela de 180 páginas, lo que lo hace posible, así que prepárense para iniciar con buen pie este año que se anuncia negro y de novela negra.
Profesor-Investigador de la UMSNH. Jefe del Departamento de Comunicación de la Ciencia y editor de la revista Saber Más. Le encanta leer casi todos los géneros, excepto de superación personal, coyuntura política y filosofía para triunfadores y buscadores del éxito. Le fascina la novela policiaca, de misterio y la novela negra, intenta sacar a varios del closet de la literatura del buen gusto. La novela negra dice le gusta porque allí los buenos suelen ganar…
