Horacio Cano Camacho
A inicios de este año, la editorial Siruela dio una buena noticia a los seguidores y fans del Inspector Morse y del policíaco clásico: comenzaría a editar, en español, la obra de Colin Dexter, uno de los grandes exponentes del género, básicamente los libros protagonizados por el inspector Endeavour Morse, publicados entre los años 1975 y 1999 en Gran Bretaña, con un éxito enorme de público y ventas.
La saga se compone de 13 libros y ha sido llevada a la televisión con gran aceptación en Inglaterra y Europa. Actualmente en México, se está transmitiendo una adaptación muy buena del inspector, en su época “juvenil”. Se trasmite por el canal Film&Arts con el nombre “Endeavour: el jóven Morse”, se trata en realidad de la obra original adaptada para presentar a Morse en sus veintitantos y no el hombre maduro (sobre los 50) que en realidad describió Dexter. La serie está ambientada en los años 60´s (con un Morse en sus inicios), mientras que los libros se desarrollan en los 70´s. Hay que decir que el propio escritor participó como guionista y asesor de esta serie, que se ajusta perfectamente al espiritú del personaje, está muy bien realizada y de verdad se las recomiendo.
Siruela ya puso en circulación Último autobús a Woodstock (Siruela, 2023), el primero de la serie (1975) y se encuentra listo para aparecer por estos días Vista por última vez, la segunda novela de la saga, publicada originalmente en 1976. Último autobús… es la presentación de Endeavour Morse, inspector principal de la policía de Oxford, en cuya famosa universidad se graduó. Morse, como todos le conocen, es un tipo extraño, solitario, sumamente culto, amante de la opera y en particular de Wagner, fan de los crucigramas y de la lectura.
Morse es un fiel practicante del pensamiento lateral, muy en boga en los años 70´s, que consiste en una habilidad que permite buscar soluciones novedosas a problemas de una manera creativa y atípica, saliendo de las formas lineales de racionamiento tradicionales, favoreciendo la proactividad, la resiliencia y la flexibilidad de pensamiento. Esta capacidad le genera un enorme extrañamiento de sus compañeros y jefes, que lo respetan por su capacidad y éxito, pero que a sus espaldas murmuran y lo tildan de bicho raro. Esto hace de Morse un personaje solitario y gruñón (incluso irascible), perfeccionista a más no poder y …muy divertido.
La historia comienza con dos chicas que esperan el autobús en North Leigh para trasladarse a la cercana Woostock, una localidad del condado de Oxfordshire, distante apenas 12 km de Oxford. Ante la desesperación porque no aparece el bus y siendo el último del día, una convence a la otra de hacer autostop, algo que atestigua una anciana, la Sra. Jarman, que viaja en la misma dirección.
Esa misma noche, el inspector Morse es requerido por el hallazgo del cuerpo de una joven con rastros de violación y un fuerte golpe en la cabeza, que a decir del forense, terminó con su vida. El cadáver fue encontrado en el estacionamiento del Black Prince, un pub frecuentado por estudiantes y académicos de algunas de las muchas escuelas de la prestigiada universidad vecina.
La víctima es identificada de inmediato como Sylvia Kaye, una joven rubia, muy atractiva, secretaria de una pequeña compañía de seguros en Woodstock. Al publicarse el suceso en la prensa, la Sra. Jarman da cuenta de inmediato de su presencia en la parada de autobús, apenas un rato antes de asesinato, lo cual abre la posibilidad de que el crimen esté conectado con quien les recogió en la parada. Por tal motivo se hace urgente localizar testigos que puedan identificar el auto que tomaron y a la otra chica que le acompañaba…
Comienza así una búsqueda sistemática que pondrá en juego la forma de razonamiento del inspector Morse y nos irá presentando a muchos personajes ligados al caso, como el sargento Lewis, quien se convertirá, desde ese momento, en el fiel colaborador de Morse y parte integral de una extraña pareja de policías.
Morse va conectando de manera muy cuidadosa cada punto, cada pista que va apareciendo, siempre aplicando su forma de razonamiento y con técnicas muy creativas, que a veces rozan lo ilegal, o por lo menos, lo incorrecto.
En el camino iremos descubriendo la vida de las jóvenes de los suburbios, su forma de relacionarse con la Universidad cercana y el hostigamiento a que son sometidas por los académicos, hombres “probos y respetables”, pero que se comportan como lobos hambrientos Esta conducta es el recurso para estas chicas de acceder a un nivel de vida que les es imposible desde su condición de asalariadas. Al mismo tiempo, la vida solitaria y en crisis permanente de los adultos, incluyendo a Morse, que se cuestiona su soledad y su capacidad de amar.
No les cuento más, Morse y los personajes que aparecen en la trama son todos personas comunes, muy creíbles e incapaces de actos heroicos o salidos de la nada. Son todos personajes de carne y hueso que se meten en circunstancias extraordinarias sin proponérselo, únicamente caminando por la vida. Dice Javier Marías en la presentación de la serie, que todos son personajes en los que uno se sentiría a gusto en su compañía, que no son histriónicos ni incurren en estupideces, más allá de la que los involucró. Son faltos de pretensiones, honrados y sobrios y eso, a decir de Marías, hace muy diferente estas novelas al cánon clásico de la novela negra y es, pese a que tratan del lado oscuro de la sociedad, una bocanada de aire fresco.
Leer a Colin Dexter es regresar el tiempo a los fundadores de género, con la atención puesta en resolver el misterio, al tiempo que nos presentan personajes entrañables en circunstancias extraordinarias. Bien por Siruela y muy bueno para iniciarse en el género, de la mano de uno de los grandes clásicos o desintoxicarse un poquito de la no ficción que circula a nuestro alrededor.
Profesor-Investigador de la UMSNH. Jefe del Departamento de Comunicación de la Ciencia y editor de la revista Saber Más. Le encanta leer casi todos los géneros, excepto de superación personal, coyuntura política y filosofía para triunfadores y buscadores del éxito. Le fascina la novela policiaca, de misterio y la novela negra, intenta sacar a varios del closet de la literatura del buen gusto. La novela negra dice le gusta porque allí los buenos suelen ganar…
