Un pulpo tapatío

Livier Fernández Topete

Las ciudades tienen sus arterias, que pueden ser calles, ríos o personas. Cuando se trata de las últimas, las urbes son afortunadas, pues la sangre desde sus corazones puede correr y dar vida a los diversos rincones de las mismas. 

Germán Laris, artista y curador de Guadalajara, es una de estas arterias para su población, al menos para la comunidad artística. 

A través de Arte en Jalisco, enunciado como proyecto de reflexión sobre el arte, enfocado en su mayoría en las artes visuales producidas en ese estado, sin descartar su interacción con el resto del orbe, Laris se desenvuelve como pulpo, fungiendo de gestor, organizador, curador, museógrafo, promotor, etc. Llama la atención ese desprendimiento de lo protagónico al colocarse en el centro, esa labor social, cultural y artística que procura un flujo constante de visibilidad del gremio. 

Germán Laris

Laris es alguien que contiene al artista, lo observa con agudeza dentro de su particular marco de referencias y quehaceres, respetando la diversidad y organicidad de su producción. 

Los muchos brazos se le extienden por los espacios galerísticos y culturales, sus pasos acompañan por vías directas al autor en turno, la mirada le alcanza para la deconstrucción, la resignificación, la legitimación de la obra y de su productor. 

Brujo o mago que discurre entre signos, conjuros, imágenes y símbolos. Habla como escribe, escribe como piensa, piensa como produce, produce como vivifica la producción del otro. 

Todas las ciudades deberían tener personas que dignifiquen lo que dentro de sus fronteras se realiza en pos de la reflexión que moviliza; todas las ciudades deberían tener vasos comunicantes en forma de seres sensibles y pensantes; todas merecen conductos que cuestionen y enriquezcan; todas las poblaciones deberían tener octópodos, cefalópodos dispuestos a construir sentido, a aparecer con martillo, clavos, cinta adhesiva y nivel, preparados para lo que requiera esa manifestación simbólica del entramado subjetivo llamado arte, gustosos de llevarlo (siendo puentes) del otro lado, rumbo al tejido social que especta y repiensa, manteniendo así viva la cadena del arte: artista, obra y espectador.


Imagen de portada: Germán Laris



Livier Fernández Topete
(Ocotlán, Jal.)

Lic. en Psicología (ITESO); Maestría en Artes, Especialidad en Educación en el Arte (UANL); Certificación Internacional como Sommelier de Té (EL CLUB DEL TÉ). Su libro aforístico A mares fue publicado por la UANL dentro del marco de la FIL (Monterrey 2011). Becaria del Centro de Escritores de Nuevo León en el género de Poesía donde escribió el libro Frente al desierto, publicado en el 2016 tras ser seleccionado en una convocatoria para escritores michoacanos o residentes de ese estado, por DIABLURA EDICIONES y la SEMICH (Sociedad de Escritores Michoacanos).


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